De tal palo tal astilla. Carolina de Mónaco tiene el mejor referente de moda que se puede tener en la vida, su madre, la princesa Grace Kelly. Y a su hija, Carlota Casiraghi le sucede lo mismo, pues tiene en quien inspirarse, su madre es una de las ‘royals’ europeas mejor vestidas. Ambas se convirtieron en el centro de todas las miradas en el concurso Internacional de Salto, un exclusivo evento celebrado en Montecarlo al que no han faltado los miembros de la familia real monagesca.
Tampoco pasó desapercibida la presencia de el hijo mayor de Carlota Casiraghi, Raphäel Elmaleh, que ya tiene 7 años y que no veíamos desde el año 2018, precisamente en otro concurso de saltos. El pequeño, hijo del actor francés Gad Elmaleh, vestido con un traje azul de lino, camisa a rayas y zapatillas, se mostró en todo momento muy interesado con el concurso de saltos.Con unos grandes ojos azules, el pequeño guarda un gran parecido con su madre y con su abuela Carolina, que se mostró en todo momento muy pendiente de su nieto.
Con un estilo muy natural y desenfadado al que nos tiene acostumbrados, en esta ocasiónCarlota escogió una de sus firmas fetiche, Chanel. Un modelo en color midi de manga larga en colores blanco con ondas negras y el logo de la marca. Un vestido que combinó con una sandalias con un tacón mini de tiras en color negro. Por su parte, su madre, Carolina de Mónaco, que se ha apuntado a la moda de lucir canas como la reina Letizia, se decantó por un mono en color blanco con pantalón palazzo y manga acampanada con la que estaba realmente espectacular. La Princesa combinó este mono, anudado a la cadera, que combinó con joyas doradas y sandalias finas de tacón.
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