Así ha sido la celebración del 56º cumpleaños de Masako de Japón: agradecimiento a sus suegros y mucha emoción

La familia real japonesa todavía se está recuperando de la resaca producida por la majestuosa ceremonia de entronización del emperador Naruhito de Japón, que accedió al poder tras la abdicación de su padre el pasado mes de mayo y cuya ceremonia oficial tuvo lugar a principios de noviembre. El emperador Akihito de Japón dejaba el trono a finales de abril de este año y su decisión se convirtió en un hito histórico, por ser el primer emperador de Japón en abdicar al trono nipón. Lo hizo a la edad de 85 años. Masako de Japón se convierte ahora en la absoluta protagonista con motivo de la celebración su cumpleaños, muy especial ya que es el primero desde que es emperatriz.

Las apariciones públicas de la emperatriz Masako no eran nada frecuentes antes de la entronización de Naruhito, debido a la depresión clínica que padece desde que nació su hija Aiko en 2001. Ahora que se ha convertido en emperatriz, ha tomado un papel más activo en sus deberes públicos, hecho acompañado de la reciente recuperación de su enfermedad. Masako estuvo presente durante la entronización de su marido y todas las ceremonias y actos oficiales que la rodean.

La emperatriz cumplía este lunes 56 años y es el primero de la era japonesa de Reiwa, que es la que corresponde con el mandato de Naruhito. La familia ha querido celebrarlo en el Palacio Imperial de Tokio, en una reunión a la que también se han unido los emperadores eméritos, Akihito y Michiko. Con motivo de la celebración, la Agencia de la Casa Imperial ha compartido un vídeo en el que la emperatriz agradecía a los eméritos por “su consideración con ellos y por haber iluminado el camino”, en referencia a la fácil sucesión que han propiciado sus majestades; así como el agradecimiento a su larga y duradera labor con la sociedad. “Si miras hacia atrás en el hito de esta era, te conmoverá profundamente”.

Pero esas no han sido las únicas palabras de agradecimiento que ha regalado la emperatriz: “agradezco con sinceridad las inesperadas y cálidas celebraciones que la gente lleva a cabo en ocasiones como nuestro saludo público en el Palacio Imperial en mayo, el Festival Nacional (que marcó la entronización del emperador) y el propio desfile de entronización – Shukuga-Onretsu-no-Gi – , ambos en noviembre”. Y terminaba: “renuevo mi esperanza de, junto a su majestad, seguir siendo leal a la gente mientras les deseo siempre la felicidad”. Palabras interpretadas como un guiño al resto de la sociedad.


Fuente: Leer Artículo Completo