- ‘La casa del miedo’ es una de las películas de terror de Netflix de estreno, como ‘La mujer en la ventana’ y ‘Oxígeno’.
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El terror familiar es más difícil de conseguir de lo que uno podría pensar; ¿una historia de fantasmas adecuada para los adolescentes que también dé miedo a los adultos? La casa del miedo, una película de terror austriaca que ahora se estrena en Netflix, se acerca valientemente al reto y cuenta una historia que seguramente enviará escalofríos a los espectadores, jóvenes y mayores.
Cuando Sabine (Julia Koschitz) y sus dos hijos Hendrik (Leon Orlandianyi) y Eddi (Benno Rosskopf) se mudan de Alemania a un pequeño pueblo en Austria, parece que pueden tener la oportunidad de empezar de nuevo. Aunque el adolescente Hendrik no está contento de dejar atrás a sus amigos, se recupera un poco y comienza a tratar de adaptarse a su nueva vida. No pasa mucho tiempo antes de que quede claro que algo anda mal en esta casa; Eddi comienza a caminar sonámbulo y a tallar cosas en la pared, la puerta de un ático se abre sola y las fotos familiares desaparecen de sus lugares en la pared y son reemplazadas por fotos de la familia que vivió allí antes.
Pronto se enteran de que la casa ha estado encantada desde que una madre envenenó a sus dos hijos con hongos (y luego se suicidó) en 1980. Con la ayuda de los nuevos amigos Fritz (Lars Bitterlich) e Ida (Marii Weichsler), Hendrik y Eddi intentan descubrir los secretos de la casa, los chicos que perdieron la vida y cómo podrían liberar este lugar de su oscura historia.
La crítica de ‘La casa del miedo’ en Netflix
Hay mucho que destacar de La casa del miedo. Me preocupaba que las cosas pudieran terminar yendo por un camino demasiado familiar, o que el personaje adolescente pudiera ser un imbécil predecible durante la mayor parte de la película, pero nos muestra sabiamente desde el principio cuán grandes son los corazones de los protagonistas jóvenes. Son niños legítimamente buenos, y cuando los hermanos unen fuerzas con sus nuevos amigos, es muy fácil animarlos. Ida, interpretada por Marii Weichsler (que me recuerda mucho a Angourie Rice de The Nice Guys y Mare of Easttown fama) no es el objeto sexual estereotipado que podríamos ver en estas películas; es un personaje inteligente y desarrollado, una chica que tiene más cosas en su vida que solo sus sentimientos potenciales por Hendrik. Entre los hermanos, Ida, y el ridículamente divertido Fritz, tenemos el equipo variopinto ideal de solucionadores de misterios.
La casa del miedo no es necesariamente una película para niños, hay algunos elementos bastante aterradores, pero es algo que los adolescentes y los niños con hambre de terror pueden disfrutar totalmente con sus padres. Desde los espíritus que asolan su casa encantada hasta secuencias espeluznantes en el bosque y persecuciones en las cuevas, hay tantos escenarios y secuencias memorables que hacen que la película funcione.
Cuando no da miedo ni es inquietante, es dulce sin llegar nunca a saturar (tal vez con una excepción), lo que lleva constantemente las cosas a un lugar de humanidad o humor entre los sustos. Si estás buscando algo lo suficientemente aterrador como para proporcionar algunos escalofríos, pero no tanto que no pueda dormir, La casa del miedo puede ser la solución.
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