Ahora que ya hemos olvidado los buenos propósitos que nos hicimos en enero, en octubre llega el momento de afrontar la vuelta a la rutina. Así, el otoño pasa a convertirse en la etapa de inicio, cuando nos planteamos nuevos retos de cara al nuevo curso. Entre ellos, y teniendo en cuenta los excesos del verano, recuperar la figura y volver a cuidar la alimentación pasan a ser dos de los objetivos a trabajar.
En este sentido, el otoño es una de las épocas con mayor número de inscripciones en los gimnasios. Y es que un 93% de los españoles –preocupados por su físico- se propone ir al gimnasio con la llegada de esta estación, tal y como se extrae de una encuesta elaborada por Krissia.
Además, la vuelta al gimnasio no es la única preocupación, sino también establecer una dieta que ayude a librarse de los excesos del verano. Natalia Ramos, Nutritional Development and Education Manager en Angulas Aguinaga, empresa matriz de Krissia, destaca que “lo óptimo es cuidarse durante todo el año; pese a ello, es inevitable que, en épocas como el verano, descuidemos un poco la alimentación y las rutinas de ejercicio”. Por ello, propone una serie de tips que ayudan a recuperar la figura y la “normalidad”:
– Marcarse un objetivo de entrenamiento real. Uno de los puntos más importantes es fijarse un objetivo realista de entrenamiento, de manera que se pueda ir aumentando la frecuencia y la intensidad paulatinamente. Todo esto ayudará a conseguir las metas y a lograr mantener el ejercicio en nuestra rutina diaria.
– Planifica tu menú semanal. No solo hay que tener en mente qué comer mañana, sino que se debe hacer un calendario de comidas semanales. El carro de la compra tiene que incluir algunos ingredientes imprescindibles como lo son los frescos, las frutas o las verduras, que son importantísimas para elaborar rectas sencillas, saludables y sabrosas.
– Snacks saludables entre horas. Ya se sabe que en muchas ocasiones el picoteo es el culpable de esos kilos de más, pero para ello, debemos tener preparados snacks saludables, ya sea para tener en la oficina o ir al gimnasio, que nos ayuden a saciar el apetito entre horas.
– Consulta a un dietista/nutricionista. En muchos de los casos, realizamos dietas o rutinas poco recomendadas para nuestro cuerpo, así como ingerir suplementos alimenticios sin la supervisión de un profesional. Por ello, es importante visitar o dejarse asesorar por un dietista-nutricionista y poder marcar así las pautas de alimentación y revisar el entrenamiento.
– Horarios regulares de sueño. Utilizar rutinas suena a tópico, pero es importante incorporarlas a nuestra vida no solo en el ámbito de ejercicio o comidas, sino también trasladarlo al sueño. Fijar unos horarios regulares de sueño ayudará a conseguir una mayor concentración en el trabajo y a disfrutar más de los momentos libres.
En definitiva, debemos entender nuestras rutinas de alimentación y de ejercicio como algo divertido y algo que forma parte de nuestro día a día. De esta manera, comer saludable y estar en forma no sonará a imposible, sino que será una realidad en nuestras vidas.
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