La familia real de Suecia, aunque dispersa por el mundo, está muy unida. Sus miembros aprovechan cualquier ocasión para juntarse: un partido de fútbol, el día nacional del país o por videollamada en plena cuarentena. Pero una de las ocasiones más especiales de todo el año es el cumpleaños de la princesa heredera Victoria de Suecia, que celebra también la llegada de la estación estival y en el que las mujeres de la casa hacen un despliegue de estilo absoluto. El año pasado, fueron Sofía y Victoria quienes protagonizaron un duelo de vestidos; en esta ocasión, Magdalena ha aprovechado para visitar a la familia y dejar su actual residencia en Estados Unidos durante un tiempo.
La hija pequeña de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia se ha enfundado en un bucólico diseño de la firma neoyorquina D’ascoli, que rendía homenaje al país donde vive, pero también a la sostenibilidad. La enseña tiene un atelier en Nueva Delhi y confecciona sus diseños de forma consciente con el medioambiente. El diseño era perfecto para el concierto privado y solidario que cada año tiene lugar con motivo del cumpleaños de su hermana mayor, la futura reina; además de para reunirse de nuevo con su familia en Suecia tras la pandemia. Prueba de ello son los vestidos igualmente vaporosos y florales que llevaron Sofía y Victoria en la edición anterior.
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La futura reina, por su parte, acostumbra a vestir coordinando sus estilismos con los de su hija mayor, la princesa Estelle, que heredará la corona algún día. Esta ocasión no podía ser diferente y madre e hija se han vestido con dos diseños blancos, que no son del todo similares. Victoria ha optado por un diseño de manga corta y cuello alto con detalles florales y de encaje, firmado por By Malina Iro y que está agotado online. Lo ha combinado con unas alpargatas de Valentino, de la famosa colección Stud, llenas de tachuelas; un diseño a juego con el de su hermana Magdalena.
Sin embargo, el estilismo más especial de todos es el que ha llevado la princesa Estelle: un vestido reciclado que la propia Victoria llevó en su 10º cumpleaños. En lugar de con zapatos y un lazo en la coleta, la princesa lo ha combinado con unas Stan Smith –mucho más modernas– y una coleta sencilla atrás. Su estilismo confirma la importancia de la familia en la casa real sueca.
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