Iñaki Urdangarin comienza poco a poco su nueva vida. El marido de la infanta Cristina fue trasladado a la cárcel de Vitoria, donde debe cumplir con su tercer grado penitenciario. Ahora, el cuñado del rey Felipe VI ha acudido por primera vez a su puesto de trabajo que, aunque se desconoce su puesto exacto, parece que será como consultor para el bufete de abogados Imaz&Asociados. A su llegada al edificio, Iñaki Urdangarin ha mostrado una gran sonrisa, por lo que parece estar muy contento con esta nueva situación que le acerca todavía más a su familia.
El marido de la infanta Cristina fue condenado a cinco años y diez meses de cárcel por estar involucrado en el ‘caso Nóos’. Ahora, se ha sometido a un nuevo traslado de prisión con condiciones diferentes. En este caso, Iñaki Urdangarin deberá dormir de lunes a jueves en el módulo residencial para internos en régimen abierto de la cárcel alavesa de Zaballa, mientras que los fines de semana los tendrá libres.
Para este primer día de trabajo, Iñaki Urdangarin ha elegido un atuendo compuesto por unos pantalones de pana, una camisa azul, un chaleco y un gorro de color granate. Un ‘look’ que ha completado con la mascarilla obligatoria, unas zapatillas negras y una mochila cruzada, indispensable para llevar todo lo necesario para esta nueva etapa.
Lo cierto es que este cambio ha sido muy importante para Iñaki Urdangarin, ya que ahora podrá estar más cerca de su madre, Claire Liebaert, y de sus hermanas que residen en Vitoria y con las que podrá pasar sus días libres.
De esta forma, Iñaki Urdangarin comienza una nueva etapa después de que fuese condenado en 2018 por el ‘caso Nóos’. El cuñado de Felipe VI ha dejado atrás su vida en la cárcel de Ávila donde estuvo trabajando como voluntario en el Hogar Don Orione. Un puesto al que tuvo que decir adiós hace aproximadamente un mes.
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