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La princesa Mette-Marit de Noruega no está en su mejor momento, y es que, desde hace años, le han sido diagnosticados algunos problemas de salud que le impiden hacer una vida normal y llevar a cabo su agenda oficial como parte de la Familia Real. En 2018 saltó a la luz que la princesa padecía una enfermedad incurable pero tratable que confirmaba la Casa Real: una fibrosis pulmonar que este lunes le daba algo de ‘guerra’ durante un acto junto a la Cruz Roja, y le obligaba a tener que dejar a medias el evento para marcharse. Todos los detalles de lo que pasó, te los contamos en el vídeo superior. ¡Dale al ‘play’!
Aunque entonces pudo reaparecer sin problema al día siguiente, sin duda ahora Mette-Marit ha preocupado a los noruegos con este hecho, pero especialmente a su marido, el príncipe Haakon, que está viendo cómo la vida de su mujer se está viendo cada vez más comprometida con este problema de salud. Al parecer, lo de este lunes vino dado como efecto secundario de la medicación que toma, por lo que el remedio, a veces, es peor que la propia enfermedad, pero no debe dejarla si quiere llevar una vida más o menos ‘normal’.
La princesa acudía al Centro de Mujeres ‘Stella’, de la Cruz Roja, en Oslo para celebrar su décimo aniversario, a donde acudía con una bonita tarta para festejar este cumpleaños. Además de con las mujeres del lugar, Mette-Marit también debía reunirse junto a la alcaldesa de Oslo, Marianne Borgen; el presidente de la Cruz Roja, Thor Inge Sveinsvoll y la directora general del centro, Elin Holmedal. Pero, por desgracia, tuvo que cancelar la visita a la mitad. Eso sí, antes de marcharse por encontrarse indispuesta, la princesa heredera sí pudo reunirse con varios empleados de la institución, pero no le fue posible seguir con las demás obligaciones ni atender a la Prensa, como estaba planeado.
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