“Paso, por favor, que soy la sacristana”. Oí decir a una mujer mientras esperábamos en el control de acreditaciones de Prensa. Era la sacristana de la Parroquia de la Asunción de nuestra señora, en Aravaca (Madrid). Muy rápida, se abrió paso en dos segundos y accedió a la Iglesia.
Antes de las 11:00 ya estaba yo en el recinto de la parroquia, un pequeño y acogedor jardín cubierto de pinos. Allí, a las 12.00 del viernes 28 de mayo, tomaba la Confirmación la Princesa de Asturias.
Poco después los confirmandos, compañeros y compañeras de Leonor del Colegio Santa María de los Rosales de Aravaca, iban llegando. No llevaban uniforme. Este detalle ya lo habíamos comentado antes en los corrillos, durante el tiempo de espera. Sonaron aplausos. “Ya llegan”, dijeron los compañeros. Los Reyes y sus hijas accedieron por la calle Beremisa. Eran las 11:45.
Felipe VI, Letizia y sus hijas saludaron a los medios de Prensa que estábamos acreditados dentro del recinto de la iglesia. Y después de un breve posado, ante los arcos de la iglesia, nos dijeron “hasta luego”.
A las 12:00 en punto cuatro repiques de campana anunciaron la misa. En ese momento se cerró la puerta principal del templo y dio comienzo la celebración. Fue una ceremonia privada, de carácter familiar, oficiada, tal y como nos confirmaron, por el vicario Juan Carlos Merino. Era un acto al margen de la Agenda Oficial de Casa de Real.
Después de una hora y cuarto, se abrieron las puertas de la iglesia. Fue un momento muy familiar de abrazos, sonrisas, fotos con el móvil y felicitaciones. Entre los jóvenes, padres, madres y hermanos, veíamos al Rey. El Monarca hizo unas fotos con el móvil a un grupo de confirmados, que posaban juntos muy contentos. Todos llevaban la mascarilla del cole.
Después, Felipe VI, Letizia y sus hijas volvieron a posar para los medios. Fue entonces cuando le preguntaron al Rey quién había sido el padrino de fe de la Confirmación. Y el propio Rey confirmó que había sido él con un gesto muy espontáneo. “Enhorabuena, Alteza”, dijimos a Leonor.
Leonor, sonriente, muy contenta, y un poco con los nervios del acto, escogió un vestido azul klein entallado en la cintura, con efecto fajín, y cuello cruzado en uve. Llevaba zapatos de tacón medio, destalonados, de color nude. Su hermana Sofía eligió un vestido floral de Mango, plisado en la cintura, que le daba un aire boho chic. El vestido de Sofía me pareció adorable. Las dos llevaban sus melenas peinadas y trabajadas con ondas XL. Las ondas de Sofía se veían más definidas porque lleva la melena mucho más larga que su hermana.
La Reina repitió la fórmula del no estreno y reeditó look. Rescató de enero de 2021, del día de la Pascua Militar, una blusa de seda blanca dela firma española Maksu. La blusa, con detalle de botones decorativos XXL, tiene asimetría en mangas y le imprime al look un aire lady. Interpreto esta opción como un deseo de no desviar el foco de atención. Yo esperaba un lookazo floral o primaveral con colores… Pero no. Fue un look que buscaba la sobriedad de estilo, la serenidad en los colores y la máxima discreción que siempre dan el blanco y el negro.
La Princesa compartió la ceremonia junto a 18 compañeros y compañeras de los Rosales, donde estudia 4º de la ESO. Se da la circunstancia de que la Confirmación se imparte en 1º de Bachillerato, tal y como se puede leer en la web del colegio: “Fiel a su ideario, Santa María de los Rosales ofrece a sus alumnos una formación religiosa católica. La Primera Comunión y la Confirmación son celebraciones oficiales que se realizan en los niveles de 4º de Primaria y 1º de Bachillerato respectivamente.” Sin embargo, Leonor ha recibido el Sacramento un año antes. Se da también una segunda circunstancia, que podría haber condicionado el adelanto de esta celebración: el curso que viene Leonor tiene previsto estudiar Bachillerato Internacional en Gales, en el UWC Atlantic College durante dos años.
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