Julián Contreras Jr., el hermano de Fran y Cayetano Rivera al que la fama le asestó la peor de las cornadas: la del olvido

Hace dos años que Julián Contreras Ordoñez no pisaba un plató de televisión, no concedía ninguna entrevista ni entraba a valorar los actuales problemas que sus hermanos por parte de madre, Fran Rivera y Cayetano Rivera, tienen con Isabel Pantoja por la herencia de su padre. Un silencio que llegó después de que, en septiembre de 2018, su padre, Julián Contreras, y él fuesen desahuciados por no pagar el alquiler de la vivienda en la que ambos vivían.

Sin embargo, el cuento ha cambiado: a raíz del estreno del documental de de Rocío Carrasco donde la hija de Rocío Jurado cuenta su vida con pelos y señales, Julián ha visto la oportunidad de volver a los platós para comparar la historia de Rociíto con la de su madre y Ernesto Neyra. Y se ha posicionado a favor de Rocío, como explicó anoche en directo en Sábado Deluxe, «Yo viví cosas muy escabrosas, yo fui testigo presencial y por eso lamento mucho lo que ella vivió. Aquellos que piensan que mi madre vio en eso una oportunidad para llamar la atención, que sepan que ella nuca necesitó hacer eso», contó muy emocionado en su primera aparición televisiva, que entendemos, no se volverá recurrente.

Pero, ¿qué ha sido de su vida? Ahora, en plena pandemia, se ha filtrado que el joven de 34 años y su progenitor viven una vida de lo más normal en Móstoles (Madrid). De hecho, ‘Julianín’ trabaja como director de comunicación en el bingo Copacabana Casino Park y sale con una joven llamada Lucía Sánchez con la que mantiene una relación sentimental de lo más estable. La pregunta es, ¿cómo ha llegado Julián a esta situación cuando ha sido escritor, coach y colaborador e invitado en numerosos programas de televisión?

Quizá la respuesta esté en que su ‘storyline’ se terminó. Tras la última escena, los créditos llegaron a su fin y la pantalla se tiñó de negro. Julián se cansó de hablar de la muerte de su madre(tremendamente dolorosa para él) e intentó dejar de contar intimidades familiares para compartir con el público su verdadera cara: la de un hijo roto por el dolor y sin saber qué rumbo tomar en la vida. Porque como bien se ha dicho siempre, Julián ha sido y sigue siendo el más sensible de los tres hijos de Carmina.

Él era quien más tiempo vivió con ella durante su época más oscura y siempre reclamó que sus hermanos mayores estuviesen más pendientes de él cuando la tragedia les golpeó de lleno llevándosela. Sin embargo, Fran y Cayetano tenían vidas mucho más estables y caminos profesionales más marcados y eso hizo que, según Julián, la relación con sus hermanos se enfriase. De hecho, a día de hoy se sabe que no mantienen mucho contacto y que eso es algo que Julián ni entiende ni acaba de comprender.

Sea como fuere, el punto de inflexión que sin duda marcó su ocaso mediático fue cuando en diciembre de 2018 Televisión Española realizaba recortes en la plantilla y el joven veía como su puesto de colaborador en el programa ‘Corazón’ desaparecía tan solo dos meses después de su contratación. Fue entonces cuando él mismo quiso aclarar que tenía un plan B: “Llevo un tiempo encargándome de las relaciones públicas del Bingo Copacabana Casino Park los fines de semana dentro de la sala, que es cuando yo estoy, y luego gestiono toda la comunicación exterior del bingo, que es lo que queremos transmitir y lo que queremos ser”.

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Aunque lo que él quería ser era escritor. Y lo consiguió, por partida cuádruple. Con cuatro libros en el mercado (dos sobre su familia y uno de ficción), sin duda el que más le representa es el que lanzó en 2017, titulado: ‘Cuando el fracaso es un éxito’.

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Porque puede que para algunos Julián no haya triunfado en términos mediáticos porque su vida ya no interesa a nivel público, pero el hijo menor de Carmina Ordoñez ha demostrado que ser ‘normal’ tampoco está nada mal y puede que, con una personalidad tan sensible como la suya, sea mejor que los focos no le sigan nunca más.

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