Llevaba semanas siendo un rumor y al final hoy Buckingham lo ha confirmado: el príncipe Harry y Meghan Markle “no retomarán su condición de miembros oficiales de la Familia Real”. Así se lo han comunicado ya a Isabel II, que aunque triste, no le ha quedado más remedio que aceptar esta decisión que obliga a reconfigurar por completo el pequeño papel que todavía desempeñaban los Sussex dentro de la monarquía inglesa.
Entre ellos, los patrocinios reales que Meghan y Harry conservaban desde que abandonaron Londres y que regresan a manos de Su Majestad la Reina, que será desde ahora la encargada de promocionar sus actividades y velar por ellos. Una noticia que todas estas asociaciones benéficas han aceptado, como no podría ser de otra forma, aunque no han querido dejar pasar la ocasión de despedirse y desearle lo mejor a quienes han sido sus padrinos durante tantos años.
Los primeros en hacerlo han sido los responsables de The Queen’s Commonwealth Trust, organización de la que Harry era presidente y Meghan la vicepresidenta. Su labor es la de promover el empoderamiento de la juventud de los países que forman parte de la Commonwealth, algo por lo que lucharon mucho los Sussex. De ahí que los miembros de esta organización afirmen sentirse “muy afortunados” de haber trabajado al lado de los Sussex. “Ellos nos ayudaron a crecer y nos prepararon para entrar en fases muy ambiciosas”.
Palabras muy similares a las que ha distribuido The National Theatre, otro de los patrocinios más queridos de Markle, que aceptó el cargo después de su boda con Harry y a la que dan las gracias por enseñarles a “trabajar con comunidades desfavorecidas y jóvenes para lograr que el teatro les fuera más accesible”. Apoyo que también han agradecido otros patronatos que ahora cambian de manos como la Rugby Football Leage o England Rugby, que dicen adiós a la pareja compartiendo fotos de algunos de los momentos que han compartido.
No obstante, tampoco es que ahora los Sussex se vayan a quedar con las manos vacías. Aunque oficialmente ya no son royals, sí van a poder conservar su colaboración directa con otras organizaciones benéficas con las que mantienen un contacto muy especial. Por ejemplo, Mayhew y Smarts Works Charity, que ayuda a encontrar empleo a mujeres en estado vulnerable y que es una de las que más ha cuidado Markle. Tanto que llegó a diseñar una línea de ropa cuyos beneficios se dedicaron íntegramente a los proyectos que esta ONG realiza. Normal que ellos hayan también comentado la noticia para aclarar que Meghan seguirá siendo su patrona.
También lo han hecho los Invictus Games, un proyecto personal de Harry que organiza competiciones entre veteranos de guerra que fueron heridos en batalla y que seguirán teniendo al príncipe como guía pese a que acaba de perder sus títulos militares. Él esperaba que su abuela aceptara que los conservara, pero no ha podido ser. Así que esto seguro que le hace menos amarga la noticia.
“Los Invictus Games fueron fundados por el Duque de Sussex y se han construido siguiendo sus ideas, por eso nos enorgullece anunciar que seguirá siendo nuestro patrón tanto de los juegos como de la fundación”, han aclarado en Twitter.
"Su servicio y experiencia militar, combinados con su genuina compasión y comprensión por aquellos que sirven a sus países, ha ayudado a entender cómo el personal de servicio herido, lesionado y enfermo puede todavía seguir desempeñando un papel importante en la sociedad. Su trabajo ha tenido un impacto extraordinario en la forma en que se ve la discapacidad, el servicio y la salud mental en todo el mundo. Y también ha sido fundamental para cambiar la vida de muchos”, explican desde los Invictus Games.
Conclusión: que sí, que ha habido divorcio, pero no especialmente traumático. Ya quisieran muchos que los suyos hubiesen acabado así de bien repartidos.
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