Ver a Ona Carbonell en traje de baño no es algo inusual. Pero sí lo es verla enfundada en esa prenda tan solo un mes después de haber dado a luz. Y comprobar cuánto de bien le ha sentado la maternidad y cómo su cuerpo se ha recuperado de una manera espectacular habiendo pasado tan poco tiempo desde ese parto.
«Justo hoy termina mi cuarentena y puedo volver a disfrutar de una de las cosas que más echaba de menos después dar a luz: el mar, la ingravidez… y que mejor sitio que en las aguas de mi querida Menorca«, se puede leer al lado de esa imagen en la que la nadadora y varias veces medallista olímpica aparece con un bañador negro que realza su silueta.
Era el pasado 5 de agosto cuando ella misma, en el propio Instagram, anunciaba la llegada de Kai, su primer hijo. Lo hacía con una imagen en blanco y negro en la que se ve al niño agarrando un dedo de su madre y otro de su padre, Pablo Ibáñez, y donde se revelaba ese nombre elegido para el pequeño.
Deberá ponerse de nuevo manos a la obra en los entrenamientos, cuando así lo considere, porque lo cierto es que lleva muchos meses parada para conseguir cumplir este sueño de la maternidad. Pero lo cierto es que, a simple vista, en esta foto sin Photoshop, bien parece que está lista para saltar a la piscina de un momento a otro.
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