Las cenas de gala han vuelto a Palacio y la confirmación de ello es el espectacular look con algunas de las joyas más preciadas de la colección real que anoche lució doña Letizia para agasajar al presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, y su hija Laura. Toda la atención se centró en la tiara rusa, una joya cargada de historia que la Reina no lucía desde 2018.
La pieza en cuestión es una imponente diadema de diamantes y perlas que perteneció a la Reina María Cristina, y que fue realizada por Francisco Marzo en 1886. La tiara pasó después al rey Alfonso XIII, quién se la regaló a doña María de las Mercedes cuando esta contrajo matrimonio con don Juan. Una pieza que pasó a estar entre las más valiosas de la colección de joyas de los Borbones y que la reina Letizia lució por primera vez durante una cena de gala en honor al presidente chino hace cuatro años.
La tiara rusa no solo parece estar entre las preferidas de la reina Letizia, que la ha escogido para esta simbólica ocasión. También era del gusto de la reina Sofía, a quien doña María de las Mercedes se la prestó en numerosas ocasiones. Pero ellas no han sido las únicas mujeres de la familia real española que la han lucido: también la llevó la infanta Pilar, hermana del rey, y fue la joya que lució Simoneta Gómez Acebo, su primogénita, el día de su boda.
Pero esta imponente pieza no ha sido la única que ha llamado la atención. Doña Letizia también se ha decantado por otras joyas llamativas, como el collar de chatones con pulsera a juego que pertenece al lote de Joyas de Pasar de la corona española. Se trata de un regalo que Alfonso XIII le hizo a Victoria Eugenia para su boda, que ella fue modificando y ampliando a medida que el rey le regalaba chatones en ocasiones especiales.
Si la reina Sofía lo ha lucido en su versión más larga, doña Letizia lo ha hecho dividido en dos piezas. Junto a ellas, la actual reina ha optado también por un broche de perlas grises que lució por primera vez la reina Victoria Eugenia y que también pertenece al lote de Joyas de Pasar. La pieza más discreta de las joyas que lució Letizia fueron los pendientes de diamantes que estrenó para su viaje a Paraguay.
Si todas las piezas que lució doña Letizia tenían un gran valor histórico, también portó una de claro valor sentimental: el anillo dorado de Karen Hallam que le regalaron sus hijas y que no se quita nunca. La Reina quiso ceder todo el protagonismo a las joyas y optó por un discreto vestido negro de tirantes anchos y escote corazón con falda de vuelo perfecto para la ocasión. Un outfit muy aplaudido para el que Letizia sacó toda la artillería pesada de su colección de joyas.
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