Los príncipes Carlos Felipe y Sofia han elegido este 14 de agosto para bautizar a su tercer hijo, el príncipe Julian, que nació el pasado mes de marzo. Un acontecimiento en el que se ha vuelto a reunir toda la Familia Real después de su gran reencuentro hace tan solo unas semanas y después de meses sin verse. El pequeño de la familia ha recibido aguas bautismales en la Capilla del Palacio de Drottningholm, situado a las afueras de la capital sueca.
Ha sido a partir de las once de la mañana cuando han comenzado a llegar todos los invitados a este importante acontecimiento, que tal y como marca el protocolo debido a la pandemia han sido un total de 80 invitados.Entre los presentes se encontraban miembros de la Familia Real, así como la familia de Sofía Hellqvist y los cinco padrinos de Julián: Johan y Stina Andersson, Jacob Högfeldt, Patrick Sommerlath y Frida Vesterberg.
Tampoco han faltado las hermanas del príncipe Carlos, la princesa Magdalena junto con su marido, Chris O’Neill, con sus hijos, Leonore, Nicolas y Adrienne. Y la princesa Victoria y Daniel de Suecia con los príncipes Estelle y Oscar.
Los hermanos del pequeño Julián han vivido el bautizo de su hermano desde la primera fila. Gabriel y Alexander de Suecia, muy elegantes con trajes de lino y camisa.
La princesa Sofia se ha decantado para la ocasión por un vestido con flores bordadas en color crudo, mientras Carlos Felipe ha lucido un traje militar con todas las insignias y medallas. Mientras el príncipe Julián, séptimo en la línea de sucesión al trono ha llevado el faldón que han llevado todos los miembros de su familia por parte de su padre, desde su abuelo, pasando por su padre y hermanos.
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