Ha sido su primer verano. Ana Soria y Enrique Ponce han disfrutado de su recién estrenada historia de amor lo mismo en tierra firme que en alta mar. Lo han mostrado en las redes sociales, donde ella es una experta y él se está convirtiendo en uno de los grandes candidatos al premio honorífico de ‘influencer’ revelación de este 2020.
Y eso que ha hecho movimientos más que extraños, como hacer ‘unfollow’ y quitar buena parte de sus fotos junto a Paloma Cuevas (no todas, como ayer demostrábamos aquí mismo), o hacer desaparecer las que tenía junto a Ana… para luego colgar alguna que otra la pasada semana para felicitar a su nuevo amor por su 22 cumpleaños.
El verano les ha dado para mucho. Incluso para que se rumoreara que habían tenido una bronca en público, en una playa en la que el diestro jura que jamás asomaron la cabeza. Ahora, sin entrar en especulaciones de crisis o fantasmas que es más que probable que no existan salvo en la imaginación de los peor pensados, ella ha tenido un nuevo gesto en Instagram que ha sido, cuanto menos, sospechoso.
Ana ha abierto una carpeta de destacados con un recopilatorio de sus imágenes favoritas de este verano. Un puñado de instantáneas de todo tipo y con diferentes personas… entre las que no se encuentra Ponce. ¿Por qué? Esa es la gran pregunta que nos hacemos ahora después de los interrogantes sobre esa decisión de plantar a Enrique y dejar de ir a sus corridas de toros (algo que también hacía Paloma cuando eran matrimonio).
¿Se ha olvidado de él a propósito? ¿Es una estrategia por el bien de ese proceso de divorcio que está tramitando Enrique? ¿Es un despiste? ¿Aún no ha terminado de recoger todas esas fotos que ayudarán a un recuerdo más rápido de todo lo bueno de este primer verano junto a Ponce?
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