La vida de Irene Villa ha estado marcada por el atentado que sufrió con tan sólo 12 años. En el programa de hoy, la joven recorrerá con Samanta algunos de los momentos más importantes de su vida, con multitud de sorpresas y visitas a lugares que no se espera. Volverá al lugar donde sufrió el atentado para reencontrarse, por primera vez, con Manuel Montalvo, el fotógrafo que tomó las primeras fotos tras la explosión. Aquel día la vida de Irene cambió para siempre, pero también la de Manuel, que ha vivido marcado por el trágico acontecimiento. El programa contará con su sobrecogedor testimonio.
Irene también tendrá sorpresas muy agradables: pocos días antes del atentado, consiguió el sueño de entrar en el equipo de baloncesto del colegio, pero nunca pudo jugar el primer partido. Sin que ella sepa nada, el programa reunirá a sus antiguos compañeros para que lo dispute contra las que hubieran sido sus contrincantes aquel día. Intervendrán también otras personas de gran importancia en la vida de Irene, como su madre, su padre, su hermana, su fisioterapeuta, diversas amigas y el grupo Modestia Aparte, sus ídolos de juventud.
Lo nuevo de Samanta Villar
Diez años después de dar un giro revolucionario a los reportajes televisivos con el novedoso concepto de 21 días, Samanta Villar regresa a Cuatro con el estreno de Samanta y la vida de…, un espacio en el que la periodista y un personaje famoso realizan un singular ‘viaje en el tiempo’ donde la familia del entrevistado será una pieza clave y muy importante.
En cada programa, Samanta acompaña a su invitado a revivir acontecimientos extraordinarios de su infancia y juventud, aquellos hechos que definieron cómo iban a ser sus vidas y les marcaron hasta convertirse en las personas que son hoy. Para ello, emprenderán un viaje emocional en el que visitarán lugares destacados de sus etapas pasadas y se reencontrarán con personas que tuvieron gran significación en sus vidas. Samanta y la vida de… no solo será una entrañable experiencia para los invitados, sino también una gran sorpresa, porque abordarán el viaje sin saber nada de lo que les depara y redescubrirán aspectos de su pasado que ni se imaginan. La propia Samanta tendrá la ocasión de sorprenderse al recordar canciones, modas, objetos y programas de televisión de su niñez.
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