QUÉ HA PASADO
• Hülya sufre un accidente y es ingresada en el hospital.
• Ömer se va de la mansión para buscar a su hermana.
Después de saber que su cuñada estuvo detrás del robo del broche, Levent trata de hacer que Meryem vuelva a la mansión. “Por favor, me equivoqué al acusarte y estoy pagando por mi error. Ömer no tiene la culpa, él te necesita”, asegura el empresario. No obstante, sus palabras no logran ablandar a la joven, que se mantiene firme en su decisión de no regresar a la vivienda. “Mi hermano siempre podrá contar conmigo, iré a visitarlo todo el tiempo que pueda, pero estoy muy dolida con usted y el resto por su desconfianza”, sentencia antes de despedirse y marcharse a su casa.
Al caer la noche, la muchacha le cuenta a Ayse su conversación con su exjefe. “Creo que le gustas mucho”, comenta risueña su interlocutora. Justo en ese momento suena su teléfono, es Cemil, que le pide que lleve unos documentos al hogar de los Metehanoğlu. Como está muy ocupada, ruega a Meryem que los entregue por ella. Esta acepta y cuando llega al lugar ve a Levent en una situación comprometida con Melis, provocada por esta. La chica deja los papeles y se marcha corriendo con el corazón destrozado.
Tekin está dispuesto a vender a los niños
Por otro lado, Tekin llega a la cabaña de Neriman y le informa de que piensa vender a los niños a un individuo llamado Kamil, conocido entre otras cosas por su crueldad. “Va a darme un buen dinero por ellos y yo ya estoy harto de mantenerlos”, dice el malvado empresario. Çamur escucha toda la conversación y, antes de que amanezca por completo, despierta a sus amiguitos y les insta a marcharse: “Tenemos que irnos o nos irá muy mal”. Los pequeños se visten y se van sin ser vistos. Dogan es quien se da cuenta de la ausencia de los infantes varias horas más tarde.
Hülya ha quedado paralizada de cuello para abajo tras haber caído por las escaleras. La atención de Bahadir, que se desvive por ella, se ve ensombrecida por los desprecios de su hermana, quien aprovecha cualquier ocasión para molestarla.
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