La llegada de Sureyya; ‘Elif’

• Tarik continua empeñado en conquistar a Rana.

• Elif trata de escaparse del encierro de Vildan.

• Karem no logra sacarse a Reyyhan de la cabeza.

Parla tiene dos entradas para ir a un concierto y llama a Kerem para invitarlo. Este le agradece el gesto, pero rechaza el ofrecimiento: “Estoy algo cansado y me gustaría quedarme en casa, muchas gracias”. Tras colgar el teléfono, alguien llaman a la puerta. La sorpresa del joven es mayúscula cuando ve ante él a Sureyya, una amiga de la infancia que vivió con ellos tras la muerte de sus padres. La chica a quien conoció ha cambiado muchísimo: ya no es esa niña con gafas y aparato con la que jugaba, ahora es una hermosa mujer. “¿No vas a darme un abrazo? He venido para quedarme”, dice ella en tono jovial.

El resto de la familia saluda a la recién llegada de forma efusiva. Macide no duda en ofrecerle un cuarto en la mansión para que pueda quedarse con ellos durante su estancia en la ciudad. “No sabes cómo me alegro de tenerte aquí”, asegura la anciana. La muchacha acepta encantada y observa que Kerem no puede dejar de mirarla impresionado.

Al día siguiente, Tarik llama a Rana y le comunica que no podrá ir con ella a Milán, ya que es demasiado arriesgado y teme que su esposa sospeche que está engañándola. Para vengarse de su amante por semejante desplante, la ejecutiva acude durante la noche a su casa y pide ver a Humeyra. La mujer se presenta ante ella como una compañera del trabajo de su marido y le regala un chupete dorado para su futuro bebé. Cuanto Tarik ve a las dos mujeres juntas en el salón está a punto de desmayarse.

En una zona alejada de allí, Melek sigue viviendo a medio camino entre la cordura y la locura. La casa que habita está en un estado deplorable y las autoridades le ordenan que se marche, pues debe ser demolida. No obstante, ella se niega a irse. “Mi hija me buscará aquí”, dice una y otra vez. A su vez, Julide y Safak se ven a la salida de la tienda de lanas. Ambos se aman y lo saben, pero ninguno de los dos está dispuesto a dar el primer paso por miedo a no ser del todo correspondido.

Fuente: Leer Artículo Completo