Desde Atrévete a soñar, su primer proyecto en 2009, cuando solo tenía 22 años, hasta De que te quiero te quiero, donde se estrenó como protagonista, solo pasaron cuatro años. No ha dejado de trabajar desde entonces. Juan Diego Covarrubias está en la cima de su carrera y también ha encontrado la felicidad en el plano personal.
No dejas de enlazar un proyecto con otro…
Estoy muy agradecido, porque todo eso es gracias al público, que siempre está ahí, apoyando, y los productores se dan cuenta de ello. Ya llevo seis trabajos con Pedro Ortiz de Pinedo y estoy seguro de que Diseñando tu amor va a ser otro gran éxito.
¿Por qué?
Es una historia de amor bonita y blanca, apta para todos los públicos. Con ella, Televisa recupera la magia que se había perdido. Me encanta que vuelva a apostar por las telenovelas clásicas.
Háblanos de tu personaje.
Claudio es noble, educado, leal y buen amigo y amante. Todas las mujeres querrán un hombre así en su vida (risas).
Es muy distinto del último que hiciste en Vencer al desamor.
Eduardo Falcón fue terrible, difícil de querer. Nadie apoya a una persona con tantos defectos. Pero, pese a los mensajes de odio que recibí, también muchos me felicitaban.
¿Te han increpado por la calle?
Sí, a veces, la gente piensa que el personaje eres tú. Sin embargo, yo no tengo nada que ver con Falcón ni con otros, solo los interpreto.
¿Cómo te llevas con Gala Montes, tu pareja Diseñando…?
Nos divertimos mucho. De hecho, hay una gran química entre el elenco. No existen divos ni divas, porque todos ponemos las mismas ganas para que el trabajo salga bien.
¿Cómo es la experiencia de grabar en tiempos de pandemia?
El año pasado ya estuve en Vencer el desamor, en medio de este virus. En los sets se mantienen todos los protocolos para evitar contagios y nos cuidamos mucho, pues tenemos a gente esperándonos en casa y, además, queremos que el espectador pueda disfrutar de un buen trabajo.
Llama la atención que hay muchas caras nuevas.
Hay que impulsar a las nuevas generaciones, así el público puede descansar de vernos siempre a los mismos en pantalla (risas). A mí me parece un gran acierto.
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