‘Hermanos’, resumen del capítulo 51 de esta semana: Todo por sus chicas

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        La semana pasada, en los capítulos de Hermanos, Emir quiso vengarse de Aybiké, Harika, Süse y Asiye convirtiéndolas en sus esclavas, mientas que Gönul logró que Sengül quisiese divorciarse de Orhan. En el episodio 51 de esta semana en Hermanos, Asiye y sus amigas seguían en prisión después de que Emir las denunciase por intento de asesinato.Las chicas no estaban pasando por su mejor momento y, ni siquiera, la visita de sus familiares consiguió animarlas. Estaban metidas en un buen lío y Emir tenía pensado llegar hasta las últimas consecuencias para hundirlas.

        Cuando Ömer y Doruk se enteraron de lo ocurrido, trazaron un plan para chantajear a Emir y lograr que retirase la demanda en contra de sus chicas. «Tenemos que encontrar cuanto antes su punto débil y atacarle con eso. Hasta el más malo tiene miedo de perder a alguien o algo querido», dijeron con firmeza Ogulcan y Berk, quienes se sumaron a sus compañeros de clase y parecían dispuestos a todo por ayudarles.

        Es entonces cuando Doruk tuvo una idea. El chico quedó con Esge, que estaba loca por él, y le robó las llaves de su casa. Acto seguido, junto con Ömer y compañía, se coló en el cuarto de Emir. Allí encontraron a una bonita perrita llamada Boni. «Creo que hemos encontrado lo que más le importa a Emir. Nos la llevaremos y como rescate, le pediremos que libere a las chicas», sentenció Ogulcan.

        Gönul logró que Orhan se divorciase de Sengül

        Sin embargo, todo se complicó cuando el padre de Emir hizo acto de presencia y pilló a los muchachos tratando de salir de la propiedad, con el animal en brazos. El hombre, en un primer momento, amenazó con denunciarles a la policía, pero, al enterarse de todo lo que había hecho su hijo, decidió ayudar a Doruk y al resto, obligando a Emir a retirar la denuncia. Horas más tarde, Asiye y el resto quedaron en libertad para mala fortuna de sus grandes enemigos.

        Días después, Aybiké y Ogulcan le pidieron a Orhan que, durante la noche, fuera a casa a cenar con ellos, ya que era el Día de la Madre y querían pasarlo en familia: «Es tradición que estemos todos juntos, por favor». El hombre aceptó,pero, cuando iba a salir del restaurante, Gönul fingió haberse torcido un pie para evitar que se marchase. Solo le permitió ir cuando descubrió que pretendía llevarle a Sengül los papeles del divorcio ya firmados. Esta última aceptó los documentos ante la atenta mirada de sus hijos, que vieron como el matrimonio de sus padres parecía roto por completo.



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