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En los capítulos 5, 6 y 7 de esta semana de Hermanos vemos que Kadir salva a Akif de un pequeño percance sin saber que este es la persona que le arrebató la vida a sus padres. El hombre, en agradecimiento, obsequia a su salvador con dos becas para Ömer y Asiye: “Estudiarán en la misma escuela que mis hijos. Quiero que tengan un buen futuro”. Eso si, le avisa de que no obtendrán nada más de él y que esto es solo una limosna de su parte.
Cuando Sengül se entera de que sus sobrinos irán a una elitista escuela, decide usar el dinero que le dio Suzan para ellos en beneficio propio. Con todo el descaro del mundo, cogelas cincuenta mil liras en efectivo y se presenta con ellas ante el director del colegio. Paga parte dela matrícula de Oğulcan y Aybike, prometiendo que a final de curso, le dará las diez mil liras que faltan.
Al caer la noche, le cuenta lo que hizo a Orhan. “Mis hijos tienen los mismos derechos de codearse con gente rica que sus primos”, le explica a su cuando este le recrimina lo que hizo. El hombre pretende contar la verdad y devolver el dinero a sus sobrinos, pero cuando ve que Oğulcan y Aybike están ilusionados con la posibilidad de ir a la escuela de sus sueños, decide callarse.
Nebahat sospecha que su marido la están engañando con otra
Al día siguiente, los cuatro adolescentes se presentan en su nueva escuela. Harika, Doruk y el resto de compañeros se burlan de ellos. No les gusta compartir aula con gente humilde y así se lo hacen saber. La única alumna que les mira con cariño y compasión es Melisa.
No obstante, ninguno de los recién llegados se queda callado ante las impertinencias de sus compañeros. Sobre todo,Asiye, que se enfrenta a Doruk: “Para tener empatía con nosotros, primero tendrías que ser un ser humano con corazón”. Por otro lado, la nueva criada de la familia Atakul le entrega a Nebahat un pendiente que encontró limpiando la casa de campo. La mujer se queda paralizada, pues la joya no es suya.
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