QUÉ HA PASADO
• El padre de Asu quiere conocer a Öykü.
• Demir trabaja en una obra.
A través de un escrito en sudiario, Öykü recrimina a Demir que le haya ocultado que ya sabe que está enferma. “A partir de ahora lucharemos juntos contra todo lo que venga”, promete él. Sin embargo, cuando unas horas más tarde acuden al hospital, este le pide a Ihsan que mienta para que su hija no se ponga triste: “Todo va a estar bien. Acaba de descubrirse un nuevo medicamento”.
Una semana después, Demir recibe una notificación del juzgado de familia donde Asu solicita la custodia total de Öykü. Descolocado, se lo cuenta a Ugur y este llama a un abogado amigo suyo. Candan no tarda en enterarse de lo sucedido y va a pedir ayuda a la persona menos indicada. “Me preocupa que Öykü salga lastimada. Asu es tu amiga y quizás podrías mediar”, dice a Cemal.
Demir conserva su trabajo y su jefe acepta darle un adelanto de su sueldo. Asu se presenta allí por sorpresa y tienen una fuerte discusión. “A ti solo te interesa el dinero. Prefiero morir que entregarte a mi hija”, afirma el hombre. En el colegio, siguen ensayando la obra de teatro y Ugur se excede con sus indicaciones: “El amor es muy importante, puede curarlo todo. Tenéis que…”. Sevgi lo interrumpe y lo acusa de estar confundiendo a los niños. Él, ofendido, se marcha.
Asu y Demir se enfrentan por la custodia de Öykü
Asu y Demir se ven las caras en los tribunales por la custodia de Öykü y, ante la falta de pruebas, el juez los emplaza a una nueva sesión. “Mientras, la niña pasará todos lo sábados con la madre”, sentencia. Entre tanto, Cemal malmete a Candan: “Demir no es de fiar. Él sabía que iba a tener una hija y prefirió huir en lugar de criarla”.
Ugur va a recoger a Öykü, pero todavía no han acabado las clases y Sevgi aprovecha para invitarlo a tomar un té. Sentados en uno de los bancos del jardín, la profesora se disculpa y el hombre está a punto de cometer una indiscreción: “Yo solo quería ayudarla y no me arrepiento. Hice todas esas cosas por amor… Por amor al teatro, claro”.
De regreso a casa, Demir no tiene más remedio que contarle a Öykü lo sucedido en el juzgado y la niña rompe en llanto. “Me prometiste que no nos separarían”, repite sin parar. A la mañana siguiente, Asu llega a buscarla.
Fuente: Leer Artículo Completo