Hacemos un repaso a aquellos programas que lograron hacerte feliz tantos días y tantas noches durante tus vacaciones de verano, de la mano de sus protagonistas. Hablamos con Belén Rueda cuya carrera, desde que saltara a la la fama de la mano de Emilio Aragón en los años 90, con VIP Noche, hasta Madres, su producción más reciente en televisión, ha dado un vuelco de 180 grados. Ahora mismo espera ansiosa su estreno en el teatro de Mérida, para agosto, donde dará vida a Penélope, la protagonista femenina de La Odisea.
Belén, tú formas parte de la historia de la televisión como presentadora de entretenimiento, además de como actriz. ¿Cuál es el programa que asocias al verano y recuerdas con más cariño?
¡Ay!, eso de formar parte de la historia de la televisión me impresiona (risas). Ahora en serio, el programa que recuerdo con más cariño es el VIP. Ya había hecho varios programas en invierno con otro presentador, pero el primero que hice con Emilio Aragón fue en Marbella y en verano. Nos fuimos todo el equipo para allá y la parte musical y el concurso los rodábamos en directo en la plaza principal.
Entonces apenas érais conocidos…
Era la época en la que empezábamos y por eso me produce mucha ternura, aunque también recuerdo que no había horario de trabajo y hacíamos horas por un tubo. También recuerdo con cariño el programa Ta tocao porque estaba embarazada de Belén, mi hija mayor. Tenía una tripa de aquí a Lima y estuve trabajando hasta que di a luz.
¿De qué profesional guardas mejor recuerdo?
De Emilio Aragón. Hemos trabajado juntos muchos años y muy unidos. Yo entonces era un libro en blanco y el que empezó a escribir fue él. Coincidiendo con la aparición de las privadas, Emilio hacía una televisión diferente, se movía por el plató como pez en el agua, cuando hasta ese momento un presentador era más formal, más encorsetado. También era informal en su forma de vestir, con las famosas Converse de color blanco… «¡Era genial». Tenía una forma de presentar muy natural, muy cercana, aprovechando todo lo que pasaba en el momento. Trabajar con él desde el principio me dio un sello diferente.
¿Érais un equipo unido?
En los VIP especiales teníamos todo tipo de artistas, actores, humoristas, cantantes… Se armaban unos líos tremendos. Recuerdo que cada uno tenía su propia casilla donde ubicarse y había momentos en los que todos estábamos en la misma casilla. Luego cada uno volvía a su sitio porque el concurso tenía que seguir. Había muy buen ambiente y gracias a Emilio, todo el mundo participaba. Hacíamos sketches y el equipo actuaba también.
¿Echas en falta ese tipo de programas televisivos en la actualidad?
No sé. Soy de las que se adaptan a los nuevos tiempos. Ahora, con internet, tienes la posibilidad de acceder a la información y al entretenimiento de otra forma.
¿Qué programas marcaron tus veranos de adolescente?
Yo vivía en Alicante, al lado de la playa de San Juan y me pasaba el día en la playa o en la calle. Nos juntábamos delante del televisor un grupo de amigos, con los madrileños que venían de vacaciones incluidos, sólo para eventos especiales, tipo los Mundiales o torneos de tenis.
Ahora que vives en Madrid, ¿echas en falta el mar?
Mucho. Con los años he pasado de tomar el sol a bañarme cada vez que voy al mar. Me da igual que el agua esté fría, que llueva o que nieve.
Debutas el próximo mes de agosto en el teatro romano de Mérida, en la edición reducida del Festival. Eres Penélope, basada en ‘La Odisea’…
La directora de la obra, Magüi Mira, que ha escrito el texto, ha querido hacer una revisión del mito de Penélope que ha llegado hasta nosotros, como el mito de la fidelidad o de la sumisión. En La Odisea normalmente se habla de batallas, pero Homero dijo de Penélope que era una de las primeras mujeres que tuvo el destino en sus manos. Y en eso profundiza Magüi. Penélope tenía una gran capacidad de convicción o de engaño, según se mire, y era una gran estratega porque, durante los veinte años que tardó Ulises en volver a Ítaca, consiguió retener a los nobles que querían compartir su lecho y su reino.
Ensayo de nuestra PENELOPE!!💜 @festivaldemerida @maguimira nos dirige esta maravillosa locura!!🥰
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¿Era una mujer preparada?
Muy preparada y tenía ideas de gobierno, pero a las mujeres no les permitían gobernar, así que no le quedó más remedio que hacer de la resistencia y la espera su forma de vida.
¿Con qué actores vas a trabajar en Mérida?
Jesús Noguero (El Ministerio del Tiempo, La Valla, Vergüenza) hace de Ulises, María Galiana (Cuéntame) es el aya de Penélope, Euriclea y estoy emocionada de trabajar con ella. Muriel Sánchez (Rias Baixas) es Naustica, Pedro Antano, Alberto Gómez Taboada… Y además tenemos un coro de diez personas del propio Mérida. El festival de teatro de este año empieza y acaba con dos mujeres. Empieza con Antígona y acaba con Penélope, del 19 al 23 de agosto.
Tú, al igual que Penélope, que teje y desteje sin cesar, ¿eres una mujer disciplinada?
Sí, lo soy. Tan disciplinada como apasionada.Estudié ballet clásico y español, y eso te enseña disciplina. Cuando dicen: tiene mucho talento, parece como si no hubiera trabajo detrás. Yo no creo en eso. El talento es importante, pero no basta.
¿Por qué te prodigas tan poco en el teatro?
En el teatro hay una verdadera disciplina y, un año antes de que se haga la obra, tienes que decidir las fechas que tienes disponibles y eso no es tan fácil si te ofrecen hacer películas y series de televisión. Por otro lado, ahora mis hijas son mayores, pero he dicho que no al teatro muchas veces porque tenía que atenderlas.
Llega el FESTIVAL DE MERIDA!!!!❤️❤️ Estaré allí con una sorprendente PENELOPE!!! 💜 @cimarroj
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El lema del festival de Mérida elegido este año es «Donde lo humano roza lo divino». ¿Qué tiene de humana Belén y qué de divina?
De humana casi todo porque me gusta tener los pies en la tierra. Y lo divino es que no pierdo nunca la ilusión por algo desconocido, aunque ese algo sea un proyecto tan difícil como es hacer la Penélope de Magüi Mira. En el festival de Mérida contamos historias de seres sobrehumanos, míticos, pero con los que podemos identificarnos muchos siglos después. Y divino es el propio Festival, el marco en el que se representa. Tanto que impresiona. Fui por primera vez como espectadora, hace doce años, y se me encogía el alma por el simple hecho de estar ahí.
En la obra de teatro tienes una directora y en la película que empiezas a rodar después, ‘La mujer perfecta’ también te dirige una mujer, Arantxa Echevarría. ¿Es distinta la visión dependiendo del género?
Influye sobre todo el medio. En la pantalla del cine, con un mínimo gesto cuentas muchas cosas, cuando en el teatro tienes que acompañar la palabra con gestos, para que el espectador de la última fila entienda lo que quieres decir. Pero las dos, tanto Magüi como Arantxa tienen una energía impresionante y una gran ilusión por lo que hacen. Ambas te inducen a hablar del tema y a aportar ideas y eso te da un chute de energía extraordinario.
En ‘La mujer perfecta’ trabajarás con José Coronado, Gonzalo de Castro y Pepa Aniorte, con los que te reencuentras después de trabajar juntos en ‘Periodistas’. Te he oído reivindicar la vuelta de esa serie…
Me encantaría, pero no sé si sería posible ahora. Cuando hicimos Periodistas grabamos temas muy pegados a la actualidad, como el caso de Ramón Sanpedro, que pedía a las autoridades que le permitieran morir después de haberse quedado tetrapléjico tras un accidente y que llevaba 30 años postrado en una cama. Él todavía estaba vivo cuando planteamos el tema, pero luego murió y ante la falta de información, nos inventamos cómo podía haber sido. Luego llegó a la televisión un vídeo con su muerte grabada y nuestra historia se parecía mucho a la realidad. Curiosamente, fíjate qué sorpresas te da la vida, bastante años después me llamó Amenábar para hacer el papel de Julia en Mar adentro, la película que fue mi introducción al mundo del celuloide por la puerta grande (la película obtuvo el Óscar a Mejor Película Extranjera).
¿Tu paso por televisión antes del Óscar te sirvió?
Por supuesto. Siempre he valorado el trabajo en televisión aún cuando, hace años, los actores de televisión parecían un género menor. Afortunadamente todo eso ha cambiado y los actores trabajamos en cine y televisión indistintamente. Por no hablar de lo que la tele, con las plataformas digitales a la cabeza, nos ha ayudado a visibilizar nuestra profesión en este tiempo de pandemia. La serie Madres es un buen ejemplo: empezó a emitirse en Amazon en pleno confinamiento.
Madres es una serie de Mediaset que vemos en Amazon Prime video y de la que estáis rodando la segunda parte. ¿Es una serie como la vida misma que se desarrolla en un hospital pero habla, sobre todo, de sentimientos?
Tal cual. Hemos recibido cartas de adolescentes que han pasado por casos similares a los que se trata en Madres y que nos decían que nunca se hubieran imaginado que sus madres hayan sufrido tanto por ellos, cuando estaban ingresados en el hospital. ¡No sabes los mensajes tan maravillosos que nos han llegado!
Aitor Gabilondo, el director de la serie tenía la intención de contar su propia experiencia…
Sí, porque él se pasó media vida en el hospital hasta la mayoría de edad, pero finalmente decidió hacer un homenaje a su propia madre, encarnado en mi papel. Cuando me lo dijo me asustaba tanta responsabilidad, pero ahora estoy muy contenta de haber dado vida a Marián.
Tu hija en ‘Madres’ sufre anorexia. ¿Por qué crees que se dan tantos casos entre gente joven?
Porque la sociedad impone unos cánones de belleza que son imposibles de cumplir. En lugar de cultivar la diversidad, se cultiva la igualdad en objetivos superficiales y difíciles de conseguir. Y por lo que he podido documentarme al hacer la serie, los trastornos alimenticios se dan sobre todo por alguna carencia afectiva e incluso por rasgos de carácter de quienes padecen esa enfermedad. Por ejemplo, muchas niñas que padecen anorexia suelen ser muy perfeccionistas.
¿Cómo vives tú la maternidad, Belén?
Mis dos hijas ya son mayores. Belén tiene 25 años y Lucía 20, pero yo siempre he sido una madre entregada. Las he educado en libertad, con las peculiaridades propias de cada una, pero me doy cuenta de que cuando me necesitan, siempre estoy ahí.La maternidad te sale de forma visceral. Sé que he renunciado a bastantes cosas por esa forma de concebir la maternidad, pero ahora mismo ni me acuerdo, lo que significa que ha valido la pena no perderme nada importante de su crecimiento.
¿Has pasado con ellas el confinamiento?
Con mis hijas y mi chico y gracias a ellos el confinamiento lo he vivido de otra manera. Al principio, imagino que igual que todo el mundo, creíamos que duraría dos semanas. Nunca pensamos que estaríamos en estado de alarma más de tres meses y eso nos ha permitido hablar mucho.
Mantita y amor en estos días complicados para todo el mundo #quedateencasa
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¿Estás orgullosa del trabajo que está haciendo tu hija Belén (Ecija) como actriz en ‘La valla’?
Estoy encantada. Hemos visto la serie juntas, estos días, en casa y soy una fan. No puedo ser objetiva en este caso (risas).
¿Qué estudia la pequeña, Lucía ?
Está en la Autónoma de Madrid estudiando Psicología. Ninguna de las dos se ha interesado por una carrera técnica como hice yo (estudió Arquitectura), pero creo que lo que estudia Lucía tiene muchas salidas profesionales.
Tienes la costumbre de irte todos los años unos días de vacaciones con tus hijas, pero este verano no vas a poder.
No. Todos los años nos vamos de viaje mis hijas y yo, como una manera de estar juntas aunque ellas ya tienen sus propios compromisos; unos días en Semana Santa y otros en verano, pero este año no puede ser. El 1 de julio he empezado los ensayos de Penélope y por la tarde los ensayos de La mujer perfecta, así que voy pasando de la tragedia griega a la comedia, sin parar. Acabo la última función de teatro el 23 de agosto y empiezo el rodaje de la película el 31 de agosto. Como ya sabía el plan de trabajo que tendría aproveché unos días de finales de junio para irme a las playas de Cantabria.
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