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Después de 5 semanas de concurso, el reality ha llegado a su final. Este 19 de febrero, Antonio Montero, Tania Deniz y Borja Estrada han pisado por primera vez el plató de Pesadilla en el paraíso tras haber cerrado la granja hace tan solo diez días, momento en el que llegaban para estar encerrados en el hotel de Madrid cercano a las inmediaciones de Mediaset.
Llegando al plató en el remolque de un tractor conducido por el guardés, Antonio, los tres finalistas se han preparado mentalmente para enfrentarse a la noche que les esperaba. Con las votaciones abiertas, los espectadores han ido eligiendo su favorito para ganar el reality a través de la app Mitele. Unas votaciones que se cerraron a mitad de la noche para conocer quién sería el tercer finalista de la edición.
La noche comenzaba con la sorpresa de Marisa Martín Blázquez a su marido, Antonio Montero, en un encuentro que ha llamado mucho la atención. Un encuentro que precedía precisamente a la designación del tercer finalista: Antonio Montero. «Creo que se ha quedado con la sensación de haber merecido más porque al quedar tercero estabas ya arañando el premio», explicaba su mujer, quien defendía que era un concursante completo.
El propio Antonio ha confesado que, aunque estaba convencido de que iba a ganar, ser elegido en tercer lugar le ha hecho reflexionar sobre lo que le ha podido penalizar con respecto a sus compañeros. «Hay algunas cosas que borraría de mi concurso pero me lo he pasado muy bien», confesaba en su entrevista tras su salida.
Tras esta entrevista, Pipi Estrada y Teresa han sido la sorpresa de Borja Estrada, quien se llegaba a emocionar al ver a sus padres juntos en el plató preguntando constantemente a su madre qué tal lo ha pasado durante su concurso. «Te ha servido mucho, ha sido una catarsis para lo que tenías que hacer, y sabes a lo que me refiero», aseguraba Pipi quien explicaba que actualmente Borja estaba en un momento de cambio vital dejando su vida en Madrid para mudarse cerca de su hijo Kim en Barcelona, una vida que hace «que tenga una economía más apretada» por lo que el premio le vendrá bien.
Después le tocaba el turno a Tania Deniz que veía a su madre, Noemí, y la pareja de esta. Una gran sorpresa para la joven puesto que «Tenerife está muy lejos y con lo que trabajáis…» y lo único que esperaba era o «Barranco o un vídeo». «Estoy muy orgullosa de ella, es una niña que se lo propone lo hace. Ha crecido pero sigue siendo la misma: ha sido sincera, natural… mecha corta que eso va en los genes», añadía Noemí.
Con este chute de energía, Borja Estrada y Tania Deniz se enfrentaban a la recta final de las votaciones que desvelaba los porcentajes ciegos con un 58% a un 42%.
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