QUÉ HA PASADO
• Nefes se pone de parto y da a luz a su hija en el coche.
• Tarik y Mercan están felices por haberse casado.
• Hazan y Ferhat quieren que Genco termine en prisión.
Después de mucho luchar, finalmente los Kaleli y sus amigos logran que Genco sea detenido por secuestro, violación, robo y asesinato. El hombre no tiene otro remedio que enfrentarse a un juicio y las predicciones son malas: lo más probable es que pase unos treinta años en prisión. El mafioso no puede aguantar la larga condena que se le viene encima y decide terminar con su vida cortándose las venas.
Es Tarik quien recibe la información de la defunción de su padre y se lo cuenta a sus enemigos para que vivan tranquilos. Luego, tras enterrarlo, decide poner tierra de por medio y marcharse con Mercan lejos de la ciudad. La pareja va a despedirse de Cemil y Türkan. “Ahora soy feliz”, dice con una sonrisa la joven. Tras muchos años, Friket se reúne con Gülendam Por otro lado, Esma lleva varios días sintiendo algunas nauseas mañaneras. Tras hacerse una prueba de embarazo, confirma que está esperando un bebé. Cuando se lo comunica a Alí, este se desmaya de la emoción. En unos meses formarán la familia que siempre habían deseado.
Esta no es la única relación que se afianza pues Ferhat, dándose cuenta de que no puede vivir sin Hazan, le pide matrimonio: “Quiero pasar toda mi vida a tu lado”. Ella acepta emocionada al instante. Acompañada de su ya prometido, la chica llega feliz a casa de su abuela y le da la noticia tanto a esta como a su madre y a Melek, que están viviendo allí.
Lejos de la zona, Friket también logra su final feliz. Se despide de Mustafá y el resto del clan y pone rumbo a un lugar que conoce muy bien, el hogar de Gülendam, donde ha vivido escondida durante tres décadas. Tras tanto tiempo esperando, el anciano se reúne con su gran amor y se funden en un tierno abrazo.
A su vez, Tahir y Nefes han resuelto marcharse a Estambul con Masal y Yigit, como siempre soñaron. Con un deje de tristeza en el rostro dicen hasta luego a sus seres queridos. Un nuevo destino los espera, en esta ocasión, con la certeza de que nadie destruirá la paz por la que tanto han luchado.
Fuente: Leer Artículo Completo