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Supervivientes ha arrancado sus juegos de localización y lo ha hecho con un dura prueba que ha podido con los concursantes. De tres en tres, los miembros de los tres equipos han sometido a una carrera atados a una goma elástica compuesta de dos tramos: en el primero debían coger una calavera que clavar en diferentes huecos del segundo tramo para poder ganar puntos. Una prueba con un gran desgaste físico, lo que se ha notado enseguida y es que la falta de comida ya les está haciendo mella y tienen pocas energías. A todo ello se le sumaban los 30ºC de temperatura con un 80% de humedad en la playa.
Las primeras en someterse a la prueba han sido Raquel Arias, Adara Molinero y Alma Bollo, que se recuperaba de lo mal que lo pasó el pasado martes, quienes se han dejado la piel en la prueba teniendo que ser atendidas por el equipo médico nada más terminar de correr.
Después de la primera carrera, la dureza de la prueba podía con ellas. Sus caras de sufrimiento lo decían todo y Laura Madrueño sufría por ellas: «me encantaría poder empujarlas», confesaba. Y es que, después de haberlo dado todo en el primer intento, llegaban empatadas a colocar la tercera calavera, a gatas. Las tres se ayudaban de las propias calaveras para poder avanzar sobre la arena dejando claro que tenían las fuerzas agotadas. Finalmente, Raquel conseguía clavar su tercera calavera terminando el juego.
Tras ello, Adara quedaba tendida en el suelo sin poder moverse mientras Alma se quejaba del dolor de tripa después del esfuerzo y la fuerza con la que el arnés le apretaba en el estómago. Rápidamente los equipos médicos atendían a las dos concursantes a la sombra pudiendo hacer que recuperaran el resuello para acudir a la Palapa y ver la resolución del juego, donde el equipo de Adara se llevaba la victoria.
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