Las grandes firmas de la industria no son siempre las únicas encargadas de generar las tendencias más deseadas de cada temporada. También hay espacio para firmas más indies que comienzan a hacerse hueco en el panorama y se elevan a la categoría de firmas de culto, amparadas por expertas de estilo y el street style internacional. Recientemente han sido diversas firmas danesas y nórdicas las que se han convertido en las más deseadas por las fashionistas debido en parte al éxito que ha sufrido la semana de la moda de Copenhague y su correspondiente street style en sus ediciones más recientes. Firmas como Rotate, Stine Goya o Baum und Pferdgarten se han convertido ya en objetos de deseo gracias a sus marcados estilos coloridos y maximalistas. Pero, si ha habido una que ha logrado resaltar por encima del resto esa ha sido Cecilie Bahnsen.
La firma danesa es conocida por sus escultóricos vestidos de carácter ultrafemenino que huyen de ajustarse al cuerpo. Sus diseños son altamente reconocibles y la lista de influencers que los han llevado es ya infinita (donde se incluyen nombres como Pernille Teisbaek o María Bernad, por ejemplo).
El éxito de la firma ha sido tal que no solo ha hecho que sus vestidos sean deseados por cualquier adepta de la moda, sino que ha generado toda una tendencia en torno a ellos. De cara a esta Primavera/Verano 2020 los vestidos con grandes volúmenes, formas arquitéctonicas y estructurados se postulan como un auténtico must have. Tanto es así, que es casi imposible no encontrar algún ejemplo en las firmas de a pie, bien sea en sus formatos más mini o en los maxi.
De entre todos los disponibles, son los minis de color blanco los que parecen haber triunfado por encima del resto, en parte amparados por diversas prescriptoras de estilo internacionales.
Actualmente podemos encontrar vestidos de este estilo en diferentes firmas como Zara o Mango. En Zara, ya se ha agotado por completo en la web, sin indicios de que vuelva pronto. En Mango, por suerte, acaba de aterrizar y aún está disponible en todas las tallas.
¡Lo quiero!
¡Lo quiero!
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