Vetements concluye el año con un anuncio importante: Guram Gvasalia pasa a ser director creativo de la firma que fundó junto a su hermano Demna. «Todo tiene su momento. ¡Ya es hora de salir a la luz!»: esta es la frase con la que Vetements ha encabezado el comunicado. Hasta ahora Guram figuraba como director general de la firma mientras que Demna era el director creativo y estaba también al frente de los diseñadores que trabajan con la firma.
La firma fue fundada en 2014 por ambos hermanos (juntos convirtieron Vetements en el fenómeno del año poco después) y Demna se encargó de la dirección creativa hasta 2019, cuando abandonó su cargo para dedicarse exclusivamente a su cometido en Balenciaga. Durante estos dos últimos años un colectivo de diseñadores ha liderado la firma hasta que ahora Guram Gvasalia ha decido ponerse al frente de la dirección creativa.
Con este nuevo paso, Guram se hace cargo tanto de la dirección creativa como de la parte financiera de Vetements. Aunque él no posee una formación clásica en diseño de moda, en su comunicado deja entrever que aspira a transmitir su habilidad y pasión por el diseño. «Vetements, desde el primer día, se basa en la creatividad. Y quiero asegurarme de que todos los jóvenes lo sepan: no es necesario tener padres ricos, no necesitas un inversor, no necesitas vender tu alma a las grandes corporaciones malvadas. Puedes cambiar tu vida con tu propia creatividad y pasión», ha escrito.
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El estreno de Guram en la dirección creativa ya ha sido presentado: tuvo lugar el pasado 25 de noviembre, cuando se dio a conocer la colección de Otoño 2022. Las máscaras y las chaquetas transformables se han erigido como protagonistas en su primera colección. Guram ha querido recordar en su mensaje su historia personal: «Vetements es más que una marca para mí. Su ADN corre por mi sangre. Pero no es la única razón por la que hago esto».
Guram ha reflexionado: «Es cierto que podría haberlo hecho en secreto porque soy una persona muy reservada. Pero sentí que necesitaba salir públicamente por todos los niños que sueñan con la moda, pero tienen demasiado miedo de contárselo a sus padres, quienes no lo aprobarán. Para todos los niños que no tienen medios para pagar las escuelas de diseño de lujo con sus tasas de matrícula anuales de 50.000 a 100.000 dólares. Para aquellos que provienen de familias desfavorecidas y sienten que nunca pertenecerán a este mundo de la moda. Es toda mi historia».
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