Si hay unas zapatillas que hayan marcado el final de la pasada década esas han sido las Balenciaga Triple S. Con ellas, comenzó el reinado de las chunky sneakers, de la suela gruesa y comenzó una fiebre por combinar todo con zapatillas deportivas que aún mantenemos a día de hoy. Especialmente las de color blanco se convirtieron en el accesorio fetiche de miles de fashionistas. Aunque a día de hoy perduren, han perdido notoriedad en los estilismos del street style y también en las listas de artículos más buscados. Sin embargo, de cara al próximo otoño podríamos presenciar un regreso gracias a los últimos lanzamientos que mantienen la esencia de las mismas pero añadiendo un pequeño twist.
Las Triple S se suman a la fiebre por la logomanía estampándose con el logo de la firma de moda a lo largo y ancho de todo el diseño. Esta reversión se lanzó en abril de este mismo año y actualmente está disponible en dos colores, blanco y negro, aunque pronto aterrizarán nuevas versiones en rojo y negro con verde neón.
El mejor ejemplo de su incipiente éxito está en Instagram y es que ya se han colado en algunos de los looks de las prescriptoras de estilo más seguidas del panorama. La fundadora de Rotate, Thora Valdimars, ha sido una de las últimas en apostar por ellas, combinándolas con un sencillo estilismo formado por shorts denim y un top negro de espalda descubierta.
Actualmente pueden encontrarse a la venta tanto en la web oficial de Balenciaga como en portales de moda como MyTheresa o Farfetch. El precio de las mismas es algo superior al de la versión más clásica (750 euros).
¡Lo quiero!
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