Si alguien podía darle la vuelta a la tortilla tras el impacto de la Covid-19, ese era Inditex. El gigante textil no sólo ha conseguido recuperar cifras de venta previas a la pandemia, sino que las ha superado.
Lo dicen las últimas cifras presentadas: entre el 1 de mayo y el 6 de junio de este año facturó un 102% más que en el mismo periodo de 2020 (año aciago por el cierre generalizado de sus establecimientos), pero también un 5% por encima de lo que ingresó en las mismas fechas de 2019. La cifra, eso sí, no refleja las variables del valor de las divisas de los mercados en los que opera, que pueden tener un efecto positivo o negativo sobre el balance final.
“Los resultados del primer trimestre del año muestran una progresiva y fuerte recuperación pese al contexto todavía complicado”, ha asegurado Pablo Isla, presidente ejecutivo de Inditex. Sus valores en Bolsa marcan hoy máximos.
En efecto, algunas de las limitaciones para frenar a expansión de la pandemia todavía están vigentes. Inditex, de hecho, el 16% de sus tiendas cerradas y todavía no dispone de un 24% del horario comercial. Sin embargo, desde el comienzo de 2021 nota una tendencia en ascenso. Las ventas online, por ejemplo, crecieron un 67% entre 1 de febrero y el 30 de abril, y la facturación global en ese mismo periodo aumentó un 49,6%, hasta llegar a los 4.942 millones de euros. La compañía crece en todos los mercados y con todas sus marcas.
En 2020, Inditex registró las primeras pérdidas de su historia y alcanzó unos números rojos de 409 millones de euros. Este año, el ciclo ha cambiado, por lo que la junta de accionistas que se celebrará el próximo 13 de julio propondrá el pago de un dividendo de 0,70 euros por acción.
“La diferenciación y transformación estratégica hacia un modelo de negocio totalmente integrado, digital y sostenible continúa dando resultados”, ha indicado Pablo Isla, refiriéndose a la gestión integrada del inventario que ha puesto en marcha Inditex y que ha sido clave en esta rápida recuperación.
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