Con la llegada del buen tiempo, faldas y vestidos toman un protagonismo especial frente a otras prendas. Por supuesto, se visten de tejidos aptos para las temperaturas más altas o se llenan de las tendencias de la temporada. Troquelados, lino o crochet son algunos de estos ejemplos. Más allá de los citados, son las organzas, los tules y los tejidos translúcidos y semitransparentes los que se posicionan como indispensables de los meses de calor.
Así se estableció en las pasarelas de moda donde, aún cambiando las formas o los tonos, las faldas de tul de gran volumen coparon las propuestas de firmas como Oscar de la Renta o Alexander McQueen entre muchas otras, después de haberse convertido en una de las prendas más icónicas de las últimas temporadas de Dior en sus versiones más ballet.
A las versiones lisas se les suman otras en las que el tul se llena de bordados con detalles florales, lunares u otros motivos. En el street style, al igual que en las pasarelas, han sido las versiones midi las que más se han repetido y el total look monocolor ha sido la forma predilecta para lucir estas delicadas prendas. Las maneras de llevarlas han sido múltiples, desde versiones informales con zapatillas deportivas hasta las opciones más arregladas donde se acompañan estas faldas de finísimos tacones.
La mejor inspiración, sin embargo, no está únicamente sobre las pasarelas y fotos sobre el asfalto más reciente. Sarah Jessica Parker, en su papel de Carrie Bradhsaw en Sexo en Nueva York, es una perfecta inspiración gracias a estilismos como el archiconocido que luce en la intro de la serie o uno de los últimos en el que aparece en París con una falda de tul verde menta.
De todas las opciones disponibles, hay dos faldas de tul en Zara que comulgan a la perfección con esta tendencia y que, además, no superan los 30 euros de precio.
¡Lo quiero!
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