Sería casi imposible recordar cuántas veces el armario de nuestras madres se ha convertido en la mejor inspiración de temporada. Hace cuatro décadas la moda llevaba un ritmo muy distinto, y el paso de las prendas por el vestidor no era efímero: sus pantalones de campana, sus abrigos de cuello de piel vuelta, sus blazer entalladas de cuadros eran auténticas joyas que en muchos casos hemos heredado y seguimos guardando con mimo en nuestro armario.
Una de esas prendas que no hemos dejado de ponernos verano tras verano son los vestidos con grandes flores bordadas que reinaban en los destinos vacacionales en los años 60 y 70, piezas con mucho estilo, perfectas exponentes de los looks casual de aquella época, que las mujeres más estilosas del momento lucían con grandes gafas de sol y un moño.
Y para quienes añoran ese estilo, Uterqüe ha lanzado una serie de prendas que evocan aquellos vestidos de verano. En versión falda, caftán, pantalones o vestido, piezas con grandes flores bordadas –que en algunos casos recuerdan al petit point– que se llevan todo el protagonismo y a las que las amantes de los estampados florales no se van a poder resistir.
¡Lo quiero!
Todas ellas desprenden ese aire bohemio propio de la década de los 60, ese espíritu relajado del verano, que van a conquistar todos nuestros looks, tanto de día como de noche, con los que ya empezamos a soñar. Diseños de colores vivos con los que dar luz al verano y dejar atrás los colores oscuros. Un soplo de alegría dispuesto a cambiar el estilo comfy de los últimos meses por uno mucho más colorido y animarnos de pies a cabeza.
¡Lo quiero!
¡Lo quiero!
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