Con la llegada del calor y el consecuente cambio de armario, toca decir adiós a infinidad de prendas, de tejidos y también de estampados. Aunque estos últimos no tienen nada que ver con la naturaleza o tipología de invierno o verano de una prenda, es inevitable asociar, por ejemplo, los cuadros tartán al invierno o los vichy al verano. Los estampados animales también se quedan habitualmente en la temporada fría del año (exceptuando en materia de baño donde el estampado de leopardo siempre arrasa). Si bien la fauna suele sustituirse por la flora más colorista, esta temporada hay un animal print concreto que quiere sobrevivir a las altas temperaturas y que se ha convertido en protagonista de algunos de los vestidos más bonitos del verano.
Hablamos del estampado de cebra. Por una parte, este hecho no resulta demasiado sorprendente ya que el auge del zebra print ha llevado a que este estampado se mantenga desde hace casi cuatro temporadas en lo más alto y que haya desbancando, al menos en los armarios de las insiders, al eterno leopardo. El vestid de cebra en clave estival es de lo más diverso, aunque los favoritos esta temporada parecen los de estilo lencero, de largo midi y en tejidos satinados, los camiseros o los cruzados estilo pareo les siguen el paso de cerca. Respecto a los colores, sigue arrasando en su versión más atemporal, en blanco y negro, aunque también puede encontrarse en apetecibles tonos estivales como lima, coral o naranja.
Para combinar este tipo de vestidos es mejor optar por accesorios minimal, como sandalias de tiras de tacón. En el caso de contar con un vestido en blanco y negro otro truco de estilo es elegir accesorios a todo color, como un bolso verde, unos mules en color lila o añadir unos favorecedores labios en color rojo.
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