La sostenibilidad se ha convertido en el discurso inevitable al que la industria de la moda actual se ha sumado sin solución de continuidad, implicada cada vez más para tratar de ser una de las piezas que ayuden a solucionar un problema tan grave como el de la contaminación ambiental y la sobreproducción. Con términos como el upcycling cada vez más integrados en nuestro vocabulario estilístico, Bershka acaba de presentar la colección Denim Hack, que da un paso más allá en la evolución del denim, un clásico imperecedero. Si hace unos días nos sorprendía calentando motores de cara al otoño con tres de las chaquetas más importantes de la temporada, ahora lo hace con una línea que se integra en la etiqueta Join Life re-made, creada por el grupo Inditex hace un par de años.
Esta colección, que acaba de ponerse a la venta exclusivamente a través de su web, está pensada para darle una nueva vida al denim ya que cada prenda es única y ha sido fabricada al 100% a partir de restos de prendas de stock antiguos, completamente diseñada y producida en España.
El proyecto Hack Denim es algo completamente nuevo en el universo Bershka. Los encargados de crear los patrones y de cortarlos, así como los diseñadores, han trabajado de manera conjunta para minimizar el material sobrante y crear piezas únicas y especiales en denim.
Entre ellas destaca una cazadora, de patrón oversize y unisex, creada a base de retales de denim azul en distintas tonalidades, con detalles desgarrados y dos bolsillos frontales.
Los pantalones sigue el mismo esquema y en ellos se pueden apreciar perfectamente los detalles sacados de otras prendas. Además, la cintura alta, el tiro alto y el corte recto de la pierna transmiten una inspiración clara a la estética urbana de los años 90.
Los accesorios tampoco se quedan atrás, con un bolso bandolera y un gorro tipo pescador que subrayan ese espíritu juvenil de la década del grunge.
El método de producción es sencillo, pero al mismo tiempo representa todo un reto. Como explican desde la propia firma los responsables de crear la colección: “Una vez completamente descosidos, los tejidos se llevan al departamento de corte, donde los patronistas empiezan a marcar y a unir las piezas. A continuación, llega el momento de la costura. Cada prenda debe volverse a crear de acuerdo con el diseño elegido; pasa por diferentes departamentos de Bershka y en cada uno de ellos recibe un soplo de vida”.
El resultado de esta colaboración es una colección cápsula única en su categoría, en la que cada pieza es, al mismo tiempo, una prenda de vestir y una pequeña obra de arte. El resultado hace que cada pieza sea absolutamente única, de ahí que esta colección en edición limitada se lance con un stock de tan solo 150 unidades.
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