El caftán es una de esas prendas con un encanto especial que no se parece a nada más. Es sinónimo de verano y de comodidad, pero también de elegancia desde tiempos inmemoriales. Diversas fuentes señalan su origen en Mesopotamia, desde donde se expandió por todo el Imperio Otomano. Por entonces eran una prenda profusamente decorada que utilizaban los sultanes para demostrar su estatus y riquezas. Un símbolo que poder que, de hecho, heredaron muchas otras culturas posteriores.
Es una prenda que han lucido especialmente los monarcas, aunque en versiones muy diferentes. De ahí que esté tan asociado a la elegancia. En los años 50 y 60 del pasado siglo saltó a de la realeza al mundo de la moda gracias a diseñadores como Dior o Balenciaga, pero siempre conservando su aire regio. Pero lo que ha llegado hoy hasta nuestros días tiene más que ver con la versión del caftán de los años 70, del tipo que popularizó Halston, rescatado en la actualidad gracias a la serie de Netflix y la colección que la plataforma lanzará junto a la marca. Yves Saint Laurent los hizo suyos combinados con sandalias en Marrakesh, contribuyendo así a hacer de la prenda un icono de estilo todavía mayor. Pero también se vieron en ámbitos de fiesta, incluido el celebérrimo Black and White Ball de Truman Capote en 1966.
Por aquella época, quien fue directora de la edición estadounidense de Harper’s Bazaar, Diana Vreeland, dijo que el caftán era una prenda básica para todo aquel que deseara parecer un miembro de la jet-set. No te faltaba razón. En España, el paraíso del caftán ha sido Marbella. Lo han lucido algunas de las mujeres (y algunos hombres) con más estilo de este país.
El caftán tiene la gran virtud de ser una prenda cómoda, suelta, y a pesar de ello otorgar un aire de elegancia y cierta sofisticación a cualquier look de verano. Es la pieza para elevar, por ejemplo, tus outfits de playa sin mucho esfuerzo. Ahora es el momento perfecto para hacerte con uno, aprovechando las rebajas. Combinado con una blusa, un vestido camisero o sencillamente un bikini o bañador para los momentos de playa elevará tus looks de verano como ninguna otra prenda.
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