Llevábamos tiempo sin verla con un estilismo tan relajado. Y la echábamos de menos. Mucho, de hecho. Después de un verano y un otoño lleno de compromisos institucionales, ayer Meghan Marke pudo volver a su versión más práctica, estilosa y terrenal gracias a dos prendas clásicas del guardarropa femenino: unos vaqueros pitillo y unas zapatillas deportivas.
Nuestra versión preferida de la Duquesa de Sussex (con excepción, quizá, de la que aparece en las puestas de largo) apareció en la inauguración del nuevo local de Luminary Bakery, donde la royal ejerció de pinche con las reposteras, todas ellas mujeres en situación de exclusión.
Meghan Markle escogió para el evento un look muy cómodo y fácil: camisa suelta con estampado de rayas, vaqueros pitillo de color azul oscuro y tiro medio , y unas zapatillas deportivas blancas. La tríada soñada de la chica clásica que Meghan no es pero que con la que a veces coquetea (voluntaria o involuntariamente). Las zapatillas, que se antojan unas Adidas Stan Smith. ¿Serán las de toda la vida o serán las diseñadas por su queridísima Stella McCartney?
© Cortesía de Adidas
Lo que nos pasa con Meghan es equivalente a lo que sentimos cada vez que la Reina Letizia luce zapatillas deportivas: un flechazo.
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