El desfile crucero 2023 que Dior ha celebrado en Sevilla ya es historia de la moda. Nunca una firma internacional había dedicado una carta de amor tan evidente a España apostando, además, por un escenario como la Plaza de España para presentar la colección. Invadido por rosas y claveles rojos, el enclave proyectado por el arquitecto Aníbal González en 1929, se convirtió en pasarela para acoger un homenaje a los códigos españoles más explícitos renunciando, eso sí, a la obviedad de los volantes y el traje de flamenca.
En su lugar, Maria Grazia Chiuri –primera mujer al frente de la maison desde que Christian Dior fundara la firma en 1947–, prefirió rendir homenaje a los pantalones de jinete andaluz, los boleros y el traje ecuestre. Y el referente al que la diseñadora recurrió como inspiración no es otro que Cayetana de Alba. «Entre otras referencias, los looks evocan a la duquesa de Alba, un personaje legendario que montaba a caballo con Jackie Kennedy con su chaquetilla, pantalones de talle alto y sombrero de ala ancha calado en ángulo», reza la nota de prensa.
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Tirando de hemeroteca no es difícil encontrar ejemplos de la referencia citada por Dior. La duquesa de Alba, amante de estos animales, fue retratada montando a caballo e inmortalizada en sus lomos en la Feria de Abril. En esas ocasiones era fácil verla luciendo un traje corto, aunque adaptaba su vestuario según la hora del día y el plan del que iba a disfrutar. «Si se va con traje corto, el sombrero de ala ancha hay que llevarlo bien colocado y si se va de gitana, los claveles o las flores que una se ponga hay que llevarlas en su sitio», dijo en una ocasión.
Precisamente ese traje de chaqueta corta, pantalón de tiro alto y sombrero ladeado es el que Dior ha recreado en su desfile. El mismo con el que posó junto a algunas de las celebridades internacionales para las que ejerció como anfitriona en el Real. Entre ellas, Grace Kelly o Jackie Kennedy, con la que también montó a caballo (referencia que cita la mismísima María Grazia) llevando sobre su traje corto unas chaparreras –revestimiento de cuero que protege las piernas al más puro estilo Viejo Oeste– que, por supuesto, tampoco se le han escapado a la maison francesa.
La presencia de las mantillas, el rojo y el negro y los bordados no solo son un guiño al folclore andaluz o a los mantos de la Virgen de la Macarena, sino que podrían vincularse también a muchos de los looks que Cayetana Fitz-James Stuart lució a lo largo de su vida. Los cuadros de Goya y los versos de Federico García Lorca también han servido como inspiración para crear esta colección crucero 2023.
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La relación entre la firma francesa, la cultura española y Cayetana de Alba viene de lejos. En sus primeras colecciones, Christian Dior bautizó algunos de los bocetos de sus trajes con nombres como Nuits de Espagne (1954) o Bal à Séville (1956) y tras su muerte, la duquesa de Alba organizó un desfile en el palacio de Liria al que asistió su sucesor, Yves Saint Laurent, y que estaba enfocado al mercado español. El modisto de Orán presentó en Madrid su colección primavera-verano 1959, 114 diseños que mostraron 14 maniquíes francesas «dirigidas personalmente» por Saint Laurent, según explicaba entonces el diario ABC. El desfile fue un éxito y la duquesa de Alba recaudó un millón de pesetas que se destinaron a las Escuelas Salesianas de Francos Rodríguez.
La relación de Cayetana y la moda se extendió durante toda su vida, mezclando la alta costura de Yves Saint Laurent y los grandes diseñadores de moda con las túnicas hippies que compraba en los mercadillos de Ibiza. Ahora, ocho años después de su muerte, Maria Grazia Chiuri vuelve a reclamar su legado estilístico.
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