No es raro que durante los desfiles de moda veamos actuaciones estelares. Rosalía cantó durante el desfile de lencería de Rihanna, Jane Birkin hizo lo propio en uno de los shows de Gucci y Florence Welch amenizó uno de los desfiles de Chanel. Lo raro, lo más difícil todavía, es ver sobre el escenario a las embajadoras y musas de las firmas, que en muchas ocasiones tienen poco o nada que ver con el mundo de la música. Es el caso de Carlota Casiraghi que ha sorprendido al mundo cantando una canción junto al músico y compositor francés Sébastien Tellier. Ha sido la primera en subirse al escenario que ocupaba el grupo de Tellier, con unos vaqueros de corte mom fit, una americana de lentejuelas negras, el pelo suelto y unos zapatos abotinados de charol y rejilla. Se ha acercado hacia el artista y apoyada en el piano ha cantado un tema a dúo con él. Un momento único para el que quizá ha pedido consejo a su tía, Estefanía de Mónaco quien tuvo una breve carrera musical. Después de ella, han actuado Vanessa Paradis, la cantautora Juliette Armanet y la artista belga Angèle.Este concierto era el broche final del nuevo desfile Crucero 2021/22 de Chanel presentado mediante un vídeo. Virginie Viard ha trasladado a las modelos y todo su equipo al impresionante entorno de Les Carrières de Lumières, una formación de rocas calizas con millones de años de antigüedad ubicadas en la localidad de Baux-de-Provence.
Este escenario fue también el elegido para la película de Jean Cocteau “El testamento de Orpheus”, figura que ha servido de punto de partida para esta colección: “porque Gabrielle Chanel estaba unida a Cocteau, y porque me encanta la película del Testamento de Orpheus”, explica Viard sobre la elección de este referente y de este lugar que le ha ayudado a crear “una colección muy limpia, en dos tonos claramente diferenciados: el blanco brillante y el negro profundo".
Una colección en la que los extremos se encuentran, no solo a través de los colores sino también por sus formas y materiales: capas de macramé, minivestidos de terciopelo y cuero, camisas-vestidos largos…
También Virginie Viard ha buscado en esta nueva colección de Chanel una conexión con la modernidad típica de Cocteau, algo que ha encontrado a través de la estética rock con prendas llenas de flecos, camisetas estampadas, medias de rejilla XL y mary-janes de punta fina y plataforma o botines de punta redonda y tacón bajo que se inspira en los 60.
Como aperitivo previo al desfile, hemos podido ver algunos de los retratos que el tándem de fotógrafos holandés Inez & Vinoodh han realizado a la modelo Lola Nicon en la recién restaurada casa de la Rue Cambon donde habitó Gabrielle Chanel. Un lugar repleto de todos los objetos y amuletos de la genial modista cuyos símbolos, junto a los de Cocteau, estampan alguno de los diseños.
Dos universos únicos que se encontraron y que vuelven a reunirse gracias a la nueva colección Crucero de Chanel.
En imágenes
Desde niña hasta su boda: los vestidos de Chanel más bonitos que ha llevado Carlota Casiraghi
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