Cómo distinguir un abrigo bueno de Zara

Cuando hablamos de comprar ropa no existe satisfacción mayor que la de hacerse con una prenda cuya calidad supera a su precio. Los psicólogos dicen que no hay como una etiqueta que marca ganga para prender el deseo, y acto seguido, la compra. Qué enorme satisfacción la de saber que estamos comprando bien y qué complicado resulta a veces distinguir una prenda de buena calidad de otra que solo nos durará una temporada. ¿Cómo diferenciar un abrigo bueno de Zara entre tanta percha? ¿Cómo ver la perla entre tanta paja?

Desde que una diseñadora del equipo creativo de Inditex me contó en una ocasión que Zara salpica sus colecciones estándar con algunas piezas de materiales de altísima calidad como estrategia de imagen ante el cliente, reconozco que se ha convertido en una obsesión muy placentera el fichar estas joyas escondidas. Y cuando reparé en la aparición de una nueva etiqueta en sus abrigos de lana, solo quedaba investigar. “Manteco”. ¿Por qué Zara de pronto etiquetaba a esta marca? ¿Y por qué solo está bordada en algunos abrigos?

Manteco es una legendaria casa de tejidos italiana especializada en fabricar lanas de altísima calidad y proveedor oficial de marcas de lujo, como las que pertenecen a los grupos Kering (Gucci, Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga) y LVMH (Louis Vuitton, Céline, Christian Dior, Loewe). Desde hace unos meses ha dado el salto por primera vez al llamado fast fashion, colaborando como suministrador de Zara (también, en menor medida, de Mango y H&M), con lo que poner las manos sobre un abrigo que lleve su etiqueta y que se venda en una de estas marcas es una autovía directa a esa utopía de comprar (casi) Prada a precio de Zara.

La tercera generación de la familia Mantelassi sigue al frente de este negocio con base en Prato, una de las cunas del textil italiano. Aunque en las últimas décadas los fabricantes de ropa chinos han reescrito la historia textil en el mundo, algunas compañías aún ven en el made in Italy un valor añadido. Fue en 1943 cuando Enzo Mantellassi creó la compañía de lanas Manteco; a finales de los años 60 lo relevó su hijo Franco, quien dio volumen al negocio y expandió sus operaciones a los mercados internacionales. Actualmente, la compañía está liderada por los nietos del fundador, Marco y Matteo Mantellassi, quienes han logrado duplicar los ingresos del grupo en los últimos seis años, pasando de 38 millones de euros en 2012 a 80 millones de euros en 2018. La casa produce más de ocho millones de metros de lana al año, vende en 47 países y además de su laboratorio italiano tiene oficinas en Tokio, Nueva York, Barcelona y Estocolmo. Cuentan con 70 empleados, pero afirman que el empleo indirecto que generan alcanza a 2.500 trabajadores, todos en la región de Prato. Tal y como explican en la firma, Manteco siempre se ha mantenido fiel a la tradición del producto Made in Italy, negándose a trasladar la producción a países donde el costo de la mano de obra es más bajo, lo que les ha permitido mantener una producción de alta calidad y una gran atención a los detalles, asegurando la excelencia. “Los tejidos Manteco encierran el equilibrio adecuado entre artesanía e industrialización, gracias a la experiencia y la tradición aplicadas a la tecnología más puntera”, explican en su declaración corporativa.

Hace siete años, cuando las marcas de lujo comenzaron a transitar hacia un compromiso más sostenible con su producción comenzaron a exigir proveedores que pudieran identificar el origen de su lana para ofrecer esta información hasta el consumidor final. Manteco supo adelantarse e hizo de la sostenibilidad y la trazabilidad sus dos grandes valores. Tal y como explican en la casa dan preferencia a materias primas recicladas para favorecer una economía circular y han conseguido las certificaciones RWS y ZQ, que garantizan que en las granjas productoras las ovejas son siempre tratadas con respeto, están bien alimentadas, viven de forma saludable y no están nunca atadas, y que también aseguran mejores prácticas en el uso y cuidado de la tierra.

La compañía trabaja con algodón BCI, Tencel, lana reciclada con el sello Global Recycle Standard (GRS) y lana virgen certificada. “Estamos trabajando duro para hacer un cambio completo hacia materiales responsables en el futuro próximo”, señalan en Manteco. Además, la compañía ha comenzado un proyecto para recolectar todos los desechos de producción de sus proveedores y fabricar lana reciclada nueva. “La especialización en I + D y en control de calidad nos permiten trabajar con artesanos muy especializados, todos en Prato, y mejorar nuestra trazabilidad”, dicen en la compañía.

A diferencia de otras cadenas, Inditex no es dada a realizar colaboraciones entre marcas. Solo en los últimos meses ha abierto esta nueva veda (en Zara Home con marcas premium como Smeg en pequeño electrodoméstico, Berghoff en ollas o Arcos en cuchillos; ahora en Zara con las lanas de Manteco) dejando también en el aire ese aroma tan satisfactorio de la búsqueda de la joya escondida.

Fuente: Leer Artículo Completo