El mago de Oz (Victor Fleming, 1939) es una de las películas más icónicas de toda la historia. Con ella pasó a la historia también su vestuario. ¿Acaso alguien ha podido olvidarse de Dorothy, el personaje de Judy Garland, ataviada con aquel vestido azul de cuadros y sus dos coletas con lazos celestes?
Sin embargo, ocurre que a veces el destino de piezas tan icónicas como ese vestido es errático. Uno de ellos (pues varios fueron los utilizados en el rodaje) no estaba expuesto en ningún museo, ni guardado con celo en los archivos de la Metro Goldwyn Mayer, que produjo la película. Fue donado en los años 70 al responsable del departamento de teatro de The Catholic University of America, el padre Gilbert Hartke. Él era un hombre que adoraba la moda en general y la vestimenta de cine en particular. Sin embargo, sólo un año después de su llegada al campus de la citada universidad en Washington, D.C., el vestido desapareció.
Más de 40 años después, el vestido de cuadros vichy azules perteneciente a El mago de Oz ha vuelto a aparecer. Lo hizo hace unas semanas, mientras Matt Ripa, conferenciante y coordinador de operaciones del departamento de teatro. La universidad publicó el pasado 30 de junio un post en el que Matt Ripa explica a través de una entrevista cómo fue el hallazgo. “Había buscado en nuestros archivos, armarios de almacenamiento, etc. en vano. Supuse que era un cuento fantástico (de los cuales existen muchos por parte del padre Hartke). Nuestro edificio está en proceso de renovaciones y mejoras, así que estaba limpiando mi oficina para prepararme. Vi una bolsa de basura en la parte superior de los buzones de correo de la facultad y le pedí a mi compañero de trabajo que me la entregara. En la bolsa de basura había una nota para nuestro antiguo responsable que decía que había encontrado ‘esto’ en su oficina y que debió haberlo movido cuando se mudó de la oficina … Tenía curiosidad por saber qué había dentro, abrí la bolsa de basura y había una caja de zapatos, ¡y dentro de la caja de zapatos estaba el vestido! No lo podía creer. Mi compañero de trabajo y yo tomamos rápidamente unos guantes, miramos el vestido y tomamos algunas fotos antes de volver a guardarlo en la caja y dirigirnos a los archivos. Llamé a uno de los miembros de nuestra facultad y expresidente, quien siempre me había dicho que el vestido existía y que estaba en el edificio, para hacerle saber que lo había encontrado. No hace falta decir que he encontrado muchas cosas interesantes en Hartke durante mi tiempo aquí, pero creo que esta se lleva la palma”.
El vestido hallado por casualidad se quedará en el departamento de colecciones especiales de la universidad. Según el Smithsonian hay otros cinco vestidos similares identificados como auténticos. Otro de los elementos más característicos del personaje de Judy Garland en la película son los zapatos. En 2005 fueron robados del Museo Judy Garland en el lugar de nacimiento de la actriz en Grand Rapids, Minnesota. Se les perdió la pista durante más de una década, hasta que en 2017 el Departamento de Policía de Grand Rapids involucró al FBI en el caso, que finalmente lo resolvió y dio con los famoso zapatos de color rojo brillante.
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