¿Cómo son nuestros zapatos soñados? Sin duda, hay una serie de requisitos que tenemos muy claros. Para empezar, y acostumbradas como estamos a vivir el noventa por ciento de nuestra vida en zapatillas deportivas, deben ser cómodos. Ya no sabemos renunciar a este aspecto, pues sabemos que un zapato plano o de tacón bajo, no está reñido con la elegancia. Y esa es, precisamente, nuestra segunda exigencia. El hecho de que sean sofisticados y no se limiten a ser un accesorio más, sino que aporten interés al look. Sumamos, por último, que sean tendencia, y ya tenemos la fórmula mágica. Ahora sólo queda saber cómo se traduce en el mundo real.
© Carola de Armas
Pues bien, hay cuatro tipos de zapatos cómodos que están al alcance de nuestra mano. Toma nota:
Los mocasines.
Las bailarinas.
Los de tacón cuadrado y bajito.
Los kitten heels.
© Carola de Armas
Probablemente ya tengas más de uno en tu vestidor. ¿Quién podría renunciar a ese aire tan chic que desprenden las bailarinas? Son las mejores amigas de nuestros vaqueros. ¿Y a ese estilo preppy que nos aporta un par de mocasines? Los pantalones de vestir y las minifaldas son perfectos para ellos. Y si queremos subirnos a unos tacones sin morir de dolor en el intento, siempre podemos recurrir a los clásicos slingback de tacón bajo y cuadrado (a imagen y semejanza de los de que ideara en su día Coco Chanel), o a los kitten heels, esos tacones de "gatita" que nos convierten en el alter ego de Jackie Kennedy.
¿Lista para añadir a tu colección los pares que te falta? Pues en esta lista los tienes todos.
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