Ya queda muy poco para el esperado estreno de Vis a Vis: El Oasis, la quinta temporada de la serie que tiene toda una marea amarilla de seguidores detrás, que son los que hicieron posible que la serie siguiera en Fox después de su paso en Antena 3 y que haya propiciado esta especie de spin off. La serie se podrá ver en España en Fox a partir del lunes 20a las 22 horas, aunque más tarde se podrá ver en Netflix.
Para entender mejor lo que nos van a deparar estos ocho capítulos hemos hablado con Iván Escobar, creador y guionista de Vis a Vis, que nos asegura que esta vez sí es el final de la serie y de lo que significa terminar una serie a la que tiene tanto cariño como esta.
El concepto de libertad también cuando estamos confinados siempre ha estado presente en la serie. Por paradojas de la vida se estrena justo cuando nos vemos privados de ella.
Sí, vamos a poder observar cómo actúan personas que han estado confinadas a la fuerza al salir al exterior, y lo curioso es que se enfrentan a lo que vivimos ahora mismo, un confinamiento sobre todo interior. Existe otra cárcel más salvaje, dominada por las obsesiones, los traumas y las limitaciones que nos autoimponemos, y eso les ocurre a los personajes.
¿Se estrena en un momento propicio?
Ni sospechábamos lo que iba a ocurrir. Cuando finalizamos la grabación llegaban las primeras noticias de Wuhan que parecían de otro planeta. Nuestros personajes siempre han vivido al límite y han buscado ese anhelo de libertad, algo muy presente en toda esa gente que salimos a aplaudir a las 8 de la tarde. Así que metafóricamente sí creo que tiene sentido. Además, me devuelve a esas confesiones de presas reales que aseguran que dentro eran felices sin saberlo. Lo más difícil es proyectar cómo somos nosotros durante el aislamiento, descubrir un nuevo concepto de libertad y aprender a estar aislado.
Esta continuación y quinta entrega nace del deseo de los seguidores de la serie.
Eso es maravilloso porque te das cuenta de que la ficción se fundamenta en el poder de los personajes más allá de la trama. Yo nunca soñé que esto se alargase hasta una quinta temporada y de hecho siempre he sido defensor de darle un punto y final digno. Y puedo asegurar que esta es nuestra última temporada, y queríamos que el final de viaje fuera en libertad. Habrá quienes lo aprueben y estén contentos y otros no, pero habernos arrastrado hasta aquí ha sido un premio.
¿Maca y Zulema tendrán un final a la altura de los personajes?
Esa era nuestra obsesión. Hemos hablado mucho con las actrices, y escuchado la frecuencia de onda que transmitía la serie. Queríamos ver fuera de las rejas a los personajes, sus reacciones, el modo de disfrutar una libertad que han anhelado después de tanto sufrimiento. Buscábamos un final sin traicionarlos. El resto de personajes y tramas pivotan sobre Zulema y Maca.
¿Dibujar un nuevo universo ha propiciado otro género narrativo?
Sin duda, aunque existe una trama de narcos el foco está sobre ellas, dos mujeres que se odian y se quieren, se rechazan y se traicionan… Y nos interesaba dibujar ese duelo. Es lo que yo he definido como un western crepuscular. Conducir a los dos personajes que se enfrentan, se engañan y vender hacia un último duelo final que oscila entre la amistad y el odio visceral. Los personajes no son planos.
La elección de Almería como escenario de este duelo no ha sido arbitraria.
No, no, necesitábamos que ese amarillo de los trajes de nuestras presas se prolongara en el desierto de Tabernes, Almería, con sus horizontes secos y polvorientos. Fue difícil trasladar hasta allí al equipo. Pero buscábamos un purgatorio donde finalizar el viaje, y no podíamos prescindir del amarillo, un color icónico.
¿Existe una salida para estos personajes condenados a sufrir?
Esta es la historia de una amistad y también de una rivalidad, que a todos nos resulta familiar y que no puedes evitar. Solo te hace daño quien puede, no quien quiere, y esa capacidad en ellas es brutal. No solo veremos a los personajes en acción, que disparan, corren o pelean, también haciéndose daño entre ellas. Y mientras Maca camina hacia la luz, hacia un lugar más maternal, Zulema, una escorpión, lo hace hacia la muerte. Son una especie de ying y yang.
Ahora tienen su propia banda, el Equipo V.
Nos obsesionaba no dejar nunca indiferente al espectador y por eso buscamos una banda variopinta, extrema, con mucha personalidad, que siempre dejan huella. Volvemos a ver a Goya (Itziar Castro), un personaje desbordante tanto física como expresivamente que encuentra su réplica en una millennial egoísta, segura de sí mismo, y lúdico también. Con el personaje de Caudia Riera presentamos problemas intergeneracionales… En conjunto hemos creado una banda muy peculiar y absolutamente femenina. Nos parece que debía pervivir esa mirada que no se puede impostar. Nuestro equipo está formado en su mayoría por mujeres, con una mirada a la vida y al futuro muy personal. Y eso se refleja en esta banda peculiar con objetivos tan dispares y que crea una extraña comunidad muy atractiva de ver.
Y se enfrentan al peligroso mundo del narcotráfico mexicano.
Nos parecía interesante que nuestros personajes ya peligrosos se enfrentarán a otros aún más al límite. Y por eso hemos desestructurado la serie temporalmente. Presentamos a Maca y Zulema como ese matrimonio que antes de divorciarse decide tener un hijo. El robo es su última oportunidad a la desesperada. Y las vemos oscilar entre su pasado en la cárcel y una nueva convivencia en la roulotte… Y en esa desfragmentación observamos la tremenda soledad que sufren unos personajes nada rutinarios pero que adaptarse a su vida lejos de la cárcel.
Es notable la ausencia de personajes originales de Vis a vis.
No hemos querido que estuvieran, eso nos hubiera obligado a haber seguido en la cárcel. Intervienen Saray (Alba Flores) y Sandoval (Ramiro Blas) y otros guiños al pasado. Pero esta vez hemos creado un universo valiente e inconformista. Y espero que volvamos a sorprender. Son ocho capítulos muy condensados en alrededor de 40 minutos. Debíamos entretener sin traicionar a los personajes y marcar muy claro el final del viaje. Habrá gente de acuerdo y otro nos, pero esperamos que sea el final adecuado a una historia tan bonita que empezó hace cuatro años en Antena 3 y que finaliza en Fox.
¿Cuesta soltar una serie?
Es como una liberación. No tiene sentido acumular temporadas porque haya un grupo de fans fieles. Hay que ser responsable, y después de verles fuera de la cárcel teniamos que ser honestos con esa marea amarilla que nos ha depositado su confianza hasta el final, y más en esta época de streaming. Prácticamente vivimos de la nostalgia decuando éramos más jóvenes pero lo hemos pasado muy bien. Había que desengancharse.
La vemos en Movistar, Netflix, y ahora también en Disney desde que adquirió Fox.
Hemos vivido una evolución mediática brutal. Cuando empezamos el streaming no existía, y la serie ha ido madurando mientras el paradigma de la ficción mutaba con la llegada de las grandes plataformas. Aquel proyecto kamikaze que empezó siendo familiar pasó luego a ser radical. Ahora todos ponemos nuestro granito de arena, y algunos títulos incluso un montón. Y no solo los más visto; en la televisión convencional se sigue explorando otros narrativas como Estoy vivo, la Valla, Cuéntame… Sin escribir nada de superpoderes o marcianos.
¿Qué otros proyectos tienes en marcha?
Estoy trabajando en el guion de una película de terror, y en otra serie, Express, para una plataforma. Está ambientada en la España actual. Estoy escribiendo y pensando en el casting mientras veo vídeos de autoayuda y haciendo spinning. Con el tramo final de Vis a vis también hemos vivido una distopía laboral; tuvimos que desplazar el equipo de montaje a casa para poder estar listos para el estreno. Y hemos contado con el apoyo de Disney.
¿Qué ficción querremos consumir cuando salgamos de casa?
Saldremos en dirección contraria. Desde luego buscaremos historias bonitas, familiares y mucha comedia, No querremos drama ni pandemias. Tendremos ganas de vivir y eso se reflejará en las series.
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