En marzo, se celebra el mes del consumo responsable, una fecha para pararnos a pensar en nuestro día a día. Esta práctica empieza por hacerse preguntas y decidir de manera informada sobre aquello que consumimos. ¿De verdad lo necesito? ¿Puedo pedirlo prestado? ¿Cómo está hecho? ¿Qué haré con ello cuando se estropee?
Consumimos electricidad, gasolina, alimentos, productos por Internet, y sin querer, también miles de envases. La organización Greenpeace te adentra en el consumo responsable y te ofrece cinco claves para conseguirlo. ¿Quieres saber cuáles son?
Alimentos: Búscalos en grupos de consumo, puestos de mercados, tiendas de barrio que vendan con canales cortos, e incluso en tiendas online donde puedas hacer tus pedidos de sus huertas. Existen todo tipo de productos que se están cultivando y fabricando con prácticas sostenibles.
Ropa, tecnología y otros bienes: Piensa bien en si te hace falta o no, y si antes de comprar algo nuevo lo puedes comprar de segunda mano, llevar a reparar o incluso intercambiar. Si no queda más remedio que comprar algo nuevo, intenta que tu dinero alimente el comercio local de barrio en lugar de grandes empresas.
Compras por Internet: Usa este método de consumo, siempre con seguridad, sólo cuando la tienda física donde tienen el producto esté a más de 15 km y no puedas ir andando o en bici. Es importante que no elijas un envío rápido para no triplicar las emisiones del envío con tu compra.
Genera menos residuos: Compra todo lo que puedas a granel, en envases reutilizables, retornables, o que no sean de un solo uso.
Desplázate sin emisiones:Ve andando o en bicicleta a todos los sitios que puedas. Explora tu barrio para descubrir qué tiendas, parques o servicios tienes a menos de 15 minutos y así evitarás hacer grandes desplazamientos. Cuando tengas que ir más lejos, elige el transporte público, te costará menos y no tendrás que buscar aparcamiento.
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