Nadie diría que Ciudad Real se iba a convertir este 2019 en un museo al aire libre, pero así ha sido. La plataforma de profesionales apasionados por el arte contemporáneo Ink and Movement, la asociación para la inclusión social de personas con discapacidad Laborvalía y la Diputación de Ciudad Real han creado el proyecto ‘Titanes’.
Todo esto junto con Okuda San Miguel el artista especial invitado y comisario de esta exposición de street art que promete poner a Ciudad Real en el foco de atención que se merece y todo ello por una buena causa: ayudar y promover la integración de las personas con discapacidad en la sociedad gracias al arte urbano.
Desde Harper’s Bazaar nos hemos puesto en contacto con Óscar Sanz, director de Ink and Movement -responsables del proyecto y equipo de Okuda- para que nos cuenten más en profundidad sobre esta fabulosa e inspiradora iniciativa.
¿Cómo surge este proyecto?
Surge de la necesidad de levantar la voz, de elevar una bandera en lo que a la diferencia se refiere como orgullo, la diferencia como lo que nos hace a ser todos especiales. En la mitad de un proyecto que estuvimos haciendo en Puertollano (Ciudad Real) compartimos y convivimos un semana con más de 100 asistentes todos pertenecientes a la asociación Laborvalía. Los chicos nos decían que su gran ‘problema’ por decirlo de alguna forma es que habían nacido diferentes mientras que nosotros pensábamos que todo lo contrario que en nuestro caso ser diferentes no había hecho ser lo que a día de hoy habíamos llegado a ser o alcanzar, en nuestra profesión como personas.
Por lo tanto no podía haber tanta disparidad entre su ‘hándicap’ y nuestra virtud. Le dijimos que debían cambiar el chip, que la diversidad era lo que nos hacía a todos tan únicos, lo que nos hacía tan especiales. Y de este encuentro surge TITANES con la intención de hacer llegar este mensaje a todas las personas, basado en los protagonistas que son los propios chicos y en esas grandes infraestructuras que son los silos abandonados. Consideramos que no podíamos haber dado con un nombre mejor
Se empieza a gestar en 2018 y se termina haciendo realidad en 2019, concretamente con los primeros silos en abril de este año. Se ha seguido el desarrollo de los silos y la primera etapa ha finalizado en el mes de octubre con el silo interior de Villanueva de los Infantes, después de haber pasado por un total de 10 municipios haciendo una obra de arte en cada uno de ellos. Ahora para 2020 estamos trabajando en otra serie de infraestructuras que están todavía por desarrollar con la intención de hacer este proyecto mucho más grande.
¿Qué labor social existe vinculada a este arte urbano?
La labor social que existe en torno a este trabajo consiste en esa gran bandera que queremos llevar al mundo de la diferencia como ORGULLO. Y sobre todo en apoyar a la carrera y al desarrollo de todas estas personas que son TITANES en sí mismos ya desde su día a día. Un ejemplo claro lo tenemos en Rubén – un chico con autismo- que después de haber tenido esta experiencia en conjunto de alguna forma apoyado en su pasión que es el color y dibujar , ha desbloqueado ciertas limitaciones que pudiera tener y en la actualidad presenta una comunicación social muchísimo más fluida de la que tenía y tiene un desarrollo profesional alrededor del mundo del arte muy interesante. En ejemplos como este se basa la razón social de este proyecto, cómo a través del arte y de la pintura se pueden cambiar, no solo entornos sino que también se puede mejorar la vida de las personas.
Queremos que todos ellos sigan siendo protagonistas, sigan creando las obras junto con esos grandes artistas que vamos seleccionado y que sean también la voz que cuenten todo este proyecto.
¿Con qué artistas se han trabajado para el proyecto?
Hemos colaborado con una serie de artistas tanto nacional como internacionalmente de primer nivel. Profesionales en sí mismos que son verdaderos Titanes de la escena del arte como el mismo Okuda San Miguel, Demsky J., Daniel Muñoz, Smithie, Spok Brillor, Equipo Plástica, Fintan Magee, Nychos, Hell’o, Ricardo Cavolo, entre otros.
¿Cómo se ha llegado a cabo el trabajo y la creación de los murales? ¿Cada uno tienen un significado diferente obra de su autor?
El proyecto se ha llevado a cabo con una producción íntegra desde nuestro estudio con un apoyo local y de logística de la asociación Laborvalía y con un apoyo económico de la Diputación de Ciudad Real. Se seleccionaron los silos, entramos en contacto con los diferentes ayuntamientos, se les propuso participar y aquellos que lo aceptaron llevaron todo el tema de regeneración de los silos (limpieza y mantenimiento) para poder ser intervenidos artísticamente. A esta primera oleada de ciudades se van a sumar más en un futuro porque el éxito del proyecto ha sido tan grande que ha abierto las ganas y la intención de otros municipios de formar parte del mismo.
El significado de las obras cada artista ha generado un trabajo pensado para su silo y nos ha pasado el concepto del mismo. Cada edificio abandonado tiene una placa identificativa en el que se deja una información no solo del proyecto sino también del artista, y del significado conceptual de la obra.
¿El ‘street art’ puede ser una forma de devolver el foco a lugares que han sido olvidados?
El arte urbano o en espacios públicos es sin duda alguna el hilo conductor perfecto para la regeneración o el cambio de focos urbanos. Es el arte que la gente ha sabido interiorizar como suyo, que les ha acompañado en las última décadas y que quieras o no tu retina se ha educado al mismo. Por lo tanto estamos ante un hilo conductor perfecto para un mensaje entendible por todos y al mismo tiempo en la actualidad se trata de un arte de mucho impacto. Es una obra de arte que genera mucha atracción y como se puede ver en los silos genera mucho tránsito de turistas nuevos interesados en la obra.
¿Cuál ha sido la acogida?
Ha sido increíble. Por supuesto- y como en todo- tienes a gente que le pueda gustar más o que le pueda gustar menos pero por lo general ha sido una acogida muy buena tanto por parte de las instituciones como de los propios habitantes de los municipios que han celebrado y compartido con nosotros esos días, mostrándonos su agradecimiento en todo momento y su alegría por llevarlo a cabo.
¿Qué impacto ha tenido en Ciudad Real este proyecto? ¿Qué supone este proyecto en el turismo en esta ciudad de España?
El impacto se está percibiendo desde el minuto uno en que se empezó a realizar estas obras de arte urbano en espacios públicos. La visitas continuadas son de lo más habituales y ¡seguro que no paran de subir en los próximos meses!
¿Por qué se decidió pintar en los silos?
De alguna forma siempre estamos buscando nuevas localizaciones magníficas, titánicas. Hemos de reconocer que los silos nos llevaban llamando la atención bastante tiempo por una parte por ser grandes infraestructuras en mitad de espacios llanos con una visualización óptima incluso desde la lejanía; y por otro lado tienen una historia muy bonita para lo que fueron creados y para lo que se han convertido.
De alguna forma eran lugares que representaban la represión, ese alimento racionado por decirlo de alguna forma y manejado por el poder se convierte en un futuro de cultura con una representación artística de impacto y gran valor que se pone al alcance de todos sin ningún tipo de racionamiento tanto por el tamaño como por el impacto visual que ha tenido llevar a cabo este trabajo en los silos.
¿Hay una mural que destaque por encima del resto o que más impacto haya generado?
Probablemente sea el de Okuda San Miguel junto con el municipio de un ilustre para todos nosotros como es Pedro Almodóvar ha sido el silo de Calzada de Calatrava que se ha convertido en uno de los grandes símbolos del proyecto hasta el momento. Por supuesto el silo interior de Villanueva de los Infantes es otro que ha tenido mucho impacto y que va a ser muy recordado. Pero en general todos han tenido bastante repercusión y sería injusto mencionar uno por encima de otros, quizá en el caso de Okuda me cueste menos por esa importancia que tiene de comisario del proyecto y el de Calzada por esa unión con el mundo de Almodóvar.
¿Se podría ampliar en otras partes de España? ¿Estáis trabajando en una segunda edición?
La idea es que la epidemia de estos silos intervenidos se pueda extender a otros municipios y a otras partes de España. En concreto en todo el país hay más de 500 silos abandonados, y aunque hemos empezado por Ciudad Real, entendemos que el proyecto debe salir a otras diputaciones y a otras provincias y en eso estamos trabajando. Primero lo que tenemos en mente es una segunda edición por hacer y para cerrar el círculo de la Diputación de Ciudad Real y por otro lado moverlo a otras partes de Castilla-La Mancha e incluso a otras comunidades autónomas de España que se han mostrado interesadas y que nos parece que es necesario que esta iniciativa se vaya extendiendo.
¿Por qué son tan importante iniciativas como estas?
Primero de todo son necesarias porque nos enfrentamos a grandes problemas que con un poco de color y una sonrisa muy grande son posibles de solucionar. Tenemos por un lado el gran objetivo del proyecto que es ayudar y concienciar de esa diferencia que hemos hablado antes, verlo como algo positivo a todos esos sectores de la discapacidad.
Y por otro lado tenemos el gran problema de la España vacía que cada vez existen entornos más olvidados, que con este tipo de iniciativas se consiguen poner en primera línea generando una atracción que quizá habían perdido. Y por supuesto es importante como corriente artística al uso, supone un altavoz al arte público a la creación de este tipo de artistas que son reconocidos y grandes figuras a nivel global.
Lo que más recomiendo es que se pase todo el mundo, que lo disfrute, que lo conviva, que participe, lo comparta y nos proponga nuevos lugares por descubrir y caminos por andar.
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