Lo más importante tras una equivocación, es reconocer que se ha metido la pata y saber enmendar el error. Incluso, si ello implica una serie de trámites y papeleos. Amy Schumer se ha puesto por bandera el «rectificar es de sabios» y acaba de admitir que le ha cambiado el nombre a su hijo debido a que, ni ella ni su marido, Chris Fisher, se percataron del significado del mismo…
Sí, once meses después y tras la advertencia de la abuela materna de la criatura, pero nunca es demasiado tarde. Para quienes no lo recuerden, al bebé, que llegó al mundo el 5 de mayo de 2019, le llamaron Gene. O lo que es lo mismo: genital. Poco apropiado, desde luego. Aunque tampoco es que lo hayan solucionado mucho.
«¿Saben ustedes que Gene, el nombre de nuestro bebé, ha cambiado oficialmente? Ahora es Gene David Fischer. Era Gene Attell Fischer, pero nos dimos cuenta de que, por accidente, llamamos a nuestro hijo ‘Genital'», ha contado en su propio programa, sin renunciar a su sentido del humor, la cómica estadounidense.
Además, ha hecho un guiño a esta anécdota en su última publicación de Instagram, en la que aparece con su marido, haciendo una recomendación: que nunca llamemos a un hijo ‘Fisura Genital’.
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