La llegada de las redes sociales y de las aplicaciones de citas han traído consigo un sinfín de prácticas que aunque a priori se pueden considerar que ya existían, en los últimos años han adoptado un nombre (normalmente en inglés) para hacer referencia a términos actualizados presentes en el mundo digital. Es por ello que hemos visto como han ido surgiendo conceptos como ghosting, benching o breadcrumbing, para explicar prácticas realizadas tanto por hombres como mujeres en las relaciones del S.XXI.
Ahora nos llega un nuevo término de un hábito bastante corriente tras la ruptura de una pareja: ‘Paperclipping‘. «Podríamos definir este comportamiento como el dicho en castellano ‘eres como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer’. Este nuevo concepto hace alusión a la reaparición en la vida, de una expareja después de un tiempo sin dar señales, una forma de tenerla en la recámara. Este nuevo contacto suele ocasionarse a través de las redes sociales», indica la sexóloga Irene Valverde a Harper’s Bazaar.
El término surge por primera vez de la mano de la ilustradora Samantha Rothenberg. Realizó una ilustración -tal y como podemos ver bajo estas líneas- en la que utilizaba el famoso Clippy (asistente de Word) para explicar el fenómeno del paperclipping. «A veces aparezco sin ninguna razón, como ahora. Mira, la verdad es que estoy dañado, no inspiro confianza y no estoy especialmente interesado en ti. Pero no quiero que te olvides de que existo», dicta el post de Instagram. Se puede decir más alto pero no más claro.
Para entender más en profundidad las claves de este vocablo hemos consultado con la sexóloga Irene Valverde, para que nos de las pautas para saber reconocerlo y lo mejor de todo… aprender cómo combatirlo. ¿Preparados?
El término paperclipping y los sentimientos que surgen alrededor de él
Las emociones y sentimientos que surgen en torno a este concepto afectan de forma diferencia a ambas partes. Por un lado a la persona a la que le hacen esta práctica y por otro lado la persona que lo provoca.
«Cuando una expareja o exrollo aparece de nuevo, puede llevarnos a sentir confusión y enfado. Tras haber superado el ‘duelo’ que conlleva una ruptura, soportar que la otra persona vuelva a contactarnos puede llegar a ocasionarnos ansiedad y estrés, ya que no sabemos muy bien cómo reaccionar ante su vuelta. Además puede ocasionar falta de confianza en futuras relaciones sentimentales», indica Irene.
Por la otra parte, la persona que aparece de repente -o que nunca termina de irse del todo- con su comportamiento demuestra un forma de actuar tóxica provocada por una falta de madurez y de respeto. «Emplean esta técnica como estrategia para aumentar su autoestima, de modo que sientan que van a tener a una expareja a la que acudir; aunque en el fondo no quieran verla ni tener algo más en profundidad», cuenta Irene.
La experta en sexología continúa explicando que varios profesionales de la psicología han definido el perfil del paperclipper como una persona que, de forma inconsciente, teme ser rechazada o abandonada. En consecuencia, la persona se esfuma antes de que la relación se torne significativa y reaparece para sentirse importante y validado tiempo después.
¿Cómo aprender a combatirlo?
No es un camino fácil porque en la mayoría de situaciones nuestros sentimientos afectivos hacia esa persona jugarán en nuestra contra, pero aún así debemos intentar que nos afecte lo menos posible por nuestro bien y por nuestras relaciones futuras. Es por ello que la sexóloga Irene Valverde nos sugiere las siguientes pautas.
-Dejar de contestar a sus mensajes o directamente bloquearle.
-Debemos ser conscientes de que los paperclippers buscan simplemente interactuar con nosotros, sin llegar a nada más. Su objetivo principal es hacernos saber que existen, pero realmente no están interesados en volver a quedar o tener una relación.
-Necesitan saber que somos una opción más. Es importante reconocer estos comportamientos para así poder ignorarlo y pasar página.
-Este tipo de experiencias pueden ayudarnos a reflexionar sobre cómo queremos que sean nuestras futuras parejas. Una relación sana se basa en la reciprocidad, y el comportamiento de los papperclippers es totalmente lo contrario.
¿Cómo actuar si somos nosotros los causantes del paperclipping?
-Ponernos en lugar de la otra persona.
-Trabajar en la empatía como clave para evitar esta forma de actuar tan nociva.
-El respecto como nexo de todo. Nos permitirá tener relaciones más sanas en un futuro, ya que estaremos pensando en los sentimientos de los miembros de la pareja. Todos necesitamos ser respetados.
-Si de verdad queremos volver, hacerlo teniendo en cuenta los sentimientos de la otra persona y siguiendo unas pautas sobre las intenciones de retomar la relación y en qué dirección queremos que se dirija la misma.
-Si no tenemos claro nuestros sentimiento, aclararnos antes de dar ningún paso y si lo hacemos ser sinceros en todo momento del punto en el que estamos. No demos falsas ilusiones porque la otra persona se verá dañada.
-No hacer lo que no queremos que nos hagan a nosotros mismos.
La redes sociales y las parejas versión 3.0
Tal y como sugiere Irene Valverde «una de las grandes desventajas del uso de aplicaciones de citas es que podemos caer en cosificar a las personas. En la actualidad este tipo de aplicaciones están en auge y ya no es raro decir que hemos ligado a través de esta vía. Podemos elegir a la persona a nuestra imagen y semejanza, que tengan nuestros mismos gustos. Lo que sucede es que en la realidad puede que no nos acabe de convencer y actuemos de la forma citada anteriormente. En múltiples ocasiones nos escudamos en que tenemos una pantalla entre la persona y nosotros, y podemos acabar llevando a cabo estos comportamientos tan perjudiciales».
Esta forma de ligar es igualmente de lícita como cualquier otra. El problema es que como existe una pantalla en muchas ocasiones se nos olvida que hay una persona detrás de ella o lo hacen con nosotros mismos. Lo importante es darnos cuenta de que la persona del otro lado necesita respecto y debemos de tratarle como nos gustaría que nos tratasen a nosotros. Por mucho que no nos separe un móvil o un ordenador de distancia, seguimos teniendo los mismos sentimientos y nos sigue afectando. «Si no nos acaba de gustar la otra persona es tan simple como decirle que ha sido un placer conocerla pero que cada uno debe seguir su camino. No es necesario dañar a nadie», sugiere Irene.
Otros términos relacionados con el mundo de las citas:
En palabras de Irene:
–Ghosting: se trata de que, tras una relación, la persona con la que has estado quedando desaparece sin dejar rastro y sin dar explicaciones de dicha desaparición
–Breadcrumbing: la persona nos da esperanzas de seguir con la relación mediante muestras de afecto. Contesta lo justo para hacernos pensar que lo vuestro va hacia delante, a pesar de que en verdad no vaya a ningún puerto. Te sigue el juego, pero en realidad no quiere nada más.
–Orbitar: este término está directamente relacionado con las redes sociales. Se basa en prestar atención a lo que hace una persona en redes (ver sus stories, dar a ‘me gusta0’, etc.) pero sin llegar nunca a contactar con ella.
–Catch and Release: cuando por fin quedas con una persona que te gusta mucho, y al ver que a ella también le gustas, cortas el contacto.
–Benching: cuando la persona que te gusta y con la que has tenido algún tipo de relación te deja en el banquillo por si sus otros ligues le fallan.
Ahora que ya puedes poner nombre a esta situación de la que estamos seguras te ha pasado en algún momento de tu vida, no dudes en salir corriendo en la dirección contraria e intentar que te afecte lo menos posible porque…¡esa persona no merece tu atención, ni mucho menos tu A-M-O-R!
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