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¿Los orgasmos en el embarazo son perjudiciales para mi bebé? Ésta es una de las preguntas que más se repiten entre las mujeres cuando, el test positivo, confirma que están esperando un bebé. Lo primero que debes saber es que es totalmente seguro practicar sexo durante el embarazo, a menos que existan razones médicas que indiquen lo contrario. Consulta con tu ginecólogo si tienes cualquier duda ya que, en ocasiones, cuando ha habido abortos previos o una enfermedad de transmisión sexual anterior, la actividad sexual puede estar contraindicada pero son casos excepcionales. Si tu embarazo es de riesgo, tu ginecólogo te explicará las pautas a seguir. Descubre 15 curiosidades sobre tu tripa de embarazada.
Practicar sexo durante el embarazo es seguro para tu bebé y no debes temer hacerle daño durante la penetración porque el feto está protegido por los músculos del útero, el líquido amniótico y el tapón mucoso. El sexo tiene muchos beneficios para las embarazadas aunque tu deseo sexual variará dependiendo de la etapa de embarazo. En el primer trimestre, las molestias típicas de la gestación pueden hacer disminuir tu ganas de hacer el amor. El deseo sexual suele aumentar en el segundo trimestre porque ya te encuentras mejor y más atractiva y es habitual que, en las últimas semanas de embarazo, éste disminuya. Por el aumento de tu tripa, deberás buscar posturas cómodas para tí: las mejores son las que la mujer está encima, el hombre se sitúa a su espalda o cuando la mujer se apoya sobre las manos y rodillas. Además, el sexo no es solo penetración: hay muchas maneras de disfrutar de una relación sexual. Así podrás reconocer las contracciones de parto.
El sexo en el embarazo tiene beneficios para tí y para el bebé y, la mayoría de las mujeres, disfrutan más que antes de quedarse embarazada porque los niveles de algunas hormonas como la progesterona o los estrógenos aumentan considerablemente. El sexo durante la gestación te ayudará a mantenerte en forma y a crear más vínculos con tu pareja, su práctica estimula tu sistema inmunitario porque, según un estudio, la práctica de relaciones sexuales aumenta el IgA, un anticuerpo que ayuda a prevenir infecciones. Además, en esta etapa disfrutarás de mejores orgasmos. ¿El motivo? El aumento del flujo sanguíneo en la zona genital hará que el placer sea más potente. ¿Estás esperando una niña? Ficha los 50 nombres que son tendencia.
Has leído bien los orgasmos en el embarazo son más intensos e incluso, aquellas mujeres a las que les costaba alcanzarlos antes de la gestación, en esta etapa lo logran con mayor facilidad. Después de una relación sexual, los labios menores pueden permanecer hinchados hasta dos horas así que, si esto ocurre, no te preocupes porque entra dentro de la normalidad. Resumiendo, no hay contraindicaciones para que disfrutes del sexo durante el embarazo si es tu deseo. Además, muchas mujeres disfrutan más de las relaciones sexuales en esta etapa.
Lo primero que debes sabes es que, salvo que haya contraindicaciones médicas, practicar sexo durante el embarazo, es completamente seguro. Debes tener en cuenta que el deseo y la excitación varían mucho de una mujer a otra y durante el embarazo todavía cambian más.
Durante el primer trimestre, las ganas de hacer el amor pueden disminuir considerablemente debido al cansancio, el malestar y las náuseas que acompañan a muchas mujeres en estos meses. En el segundo trimestre lo habitual es que el deseo aumente considerablemente (te sientes mucho mejor, estás más tranquila y te ves muy atractiva). Y suele disminuir en la recta final del embarazo por el aumento de tu tripa y del cansancio.
Las relaciones durante el embarazo pueden ser más excitantes y satisfactorias que antes de concebir. Incluso algunas mujeres que solían tener problemas para alcanzar el orgasmo, lo alcanzan ahora con facilidad.
La mejora de la vivencia de la sexualidad se debe a que los niveles de hormonas como la progesterona y el estrógeno que circulan por el cuerpo de la mujer aumentan de forma considerable, lo que además de provocar un aumento de los pechos, hace que los órganos sexuales estén más sensibles de lo normal. Y a esto se une el incremento de riesgo sanguíneo, que hace que las secreciones vaginales sean más abundantes y favorece la penetración.
Durante el embarazo muchas mujeres descubren que la intensidad de sus orgasmos es mucho mayor y que la sensación de placer dura más. De hecho, los labios menores pueden continuar hinchados hasta dos horas después del orgasmo.
En épocas pasadas se tenía la creencia errónea de que un orgasmo podía desencadenar un parto prematuro, por las contracciones uterinas que se producían durante el mismo. Hoy en día está totalmente descartado que esto pueda pasar y que las relaciones sexuales puedan afectar a la marcha del embarazo (siempre que éste sea totalmente normal, sin ninguna complicación, y que el médico no haya advertido lo contrario).
Así que, tranquila, durante el embarazo puedes disfrutar con tranquilidad del sexo. No solo no van a afectar al bebé que esperas; es que, además, lo que vas a transmitirle es la sensación de bienestar provocada por las endorfinas que se generan tras el placer físico, algo que le provoca un gran beneficio para él.
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