Si te gusta el dulce, ficha las mejores recetas de postre. Pero no son unos platos cualquiera, todos tienen algo en común: un toque de vainilla. Sus virtudes aromatizantes ofrecen un sabor especial a cualquier preparación y, en especial, a las más dulces.
La vainilla, además de calmar diferentes dolencias abdominales como los gases o los ardores, es ideal para aromatizar refrescos, helados y todo tipo de repostería. Apunta nuestras recetas con vainilla ideales para sorprender atus invitados.
Flan de queso
Ingredientes: 5 dl de leche entera, 4 huevos grandes, 200 g de queso crema, 180 g de azúcar, 1 vaina de vainilla y 2 cucharadas de leche en polvo.
Preparación: Pon en una sartén antiadherente 100 g de azúcar. Deja a fuego medio hasta que se forme un caramelo con color, pero que no se queme. Repártelo en cuatro flaneras individuales. Precalienta a 190 ºC el horno. Coloca un cazo al fuego con el resto del azúcar, la leche y la vaina de vainilla abierta. Deja hasta que el azúcar se disuelva y empiece a hervir. Retira y deja infusionar hasta que se enfríe.
Bate en un bol los huevos, el queso y la leche en polvo. Añade la leche colada y bate de nuevo. Reparte en las flaneras y hornea una hora. Deja reposar y sirve frío.
Bombones blancos de vainilla
Ingredientes: 500 g de chocolate blanco, 180 g de mantequilla, 80 g de azúcar glas, 1 vaina de vainilla, 3 cucharadas de agua.
Preparación: Trocea el chocolate blanco en trozos pequeños. Pon un cazo con agua al fuego y dentro de ese cazo otro más pequeño. Añade el chocolate troceado, las tres cucharadas de agua y la mantequilla. Mantén al baño María hasta que se deshaga el chocolate, sin dejar de remover. Retira del fuego y añade las semillas de vainilla. Forra con papel antiadherente un molde de unos 20 cm. Vuelca el chocolate blanco y deja en la nevera dos horas.
Comprueba que el chocolate esté lo suficientemente frío como para desmoldar. Desmolda y corta en cuadraditos de 2 cm y reboza cada uno con azúcar glas. Sirve con el café. Podemos decorar cada trufa con frutos secos (avellanas, piñones) o rojos (grosellas, frambuesas).
Gelatina de naranja sanguina
Ingredientes: 5 naranjas sanguina, 1 sobre de gelatina neutra, 1 carambola (fruta de estrella), 2 dl de nata líquida, 1 vaina de vainilla.
Preparación: Exprime las naranjas. Pon un cazo al fuego con el zumo y añade el sobre de gelatina neutra. Mete en la nevera al menos tres horas para que cuaje. Pon un cazo al fuego con la nata y la vainilla abierta. Deja hasta que empiece a hervir. Retira y deja infusionando hasta que la nata se enfríe. Quita la vaina de vainilla y reserva.
Corta la carambola en rodajas finas. Desmolda la gelatina y corta en cubos. Sirve sobre una base de nata con vainilla y unas rodajas de carambola.
Té especiado con leche de coco y especias
Ingredientes: 2 dl de leche de coco, 6 dl de agua, 1 trozo de jengibre, 4 dátiles sin hueso, 4 anises estrellados, 1 canela en rama, extracto de vainilla, 2 clavos de especia, azúcar moreno y cardamomo.
Preparación: Pon una cazuela con el agua al fuego. Cuando hierva, retira del fuego y añade el jengibre, el anís estrellado, los clavos, media cucharadita de cardamomo y una rama de canela. Tapa y deja infusionar 30 minutos. Cuela y reserva.
Mezcla en el vaso de la batidora la leche de coco y los dátiles sin hueso. Tritura. Pasa la leche de coco a una cazuela al fuego con unas gotas de extracto de vainilla. Añade el agua de especias reservada y deja al fuego hasta que esté caliente, pero sin hervir. Sirve con azúcar moreno.
Merengue y semifrío de chirimoya
Ingredientes: 2 chirimoyas, 200 g de azúcar, 4 huevos, extracto de vainilla, 2 dl de agua.
Preparación: En un cazo, pon 2 dl de agua, media cucharadita de extracto de vainilla y 150 g de azúcar. Mantén a fuego fuerte 3 minutos para que se forme un almíbar. Separa las claras de las yemas. Bate las yemas dos minutos, hasta que aumenten de volumen y blanqueen. Añade poco a poco el almíbar del paso anterior. Pica una chirimoya, desechando las semillas, y reserva. Quita las semillas a la otra chirimoya y tritura con dos claras y el resto del azúcar. Monta a punto de nieve las otras dos claras.
Para servir: reparte en el fondo de cuatro vasos la chirimoya en trozos; encima, la mezcla de yemas, luego el merengue de chirimoya y por último las claras montadas. Mete al congelador. Sirve antes de que se congele por completo.
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