La vida de Álvaro Falcó, el próximo marqués de Cubas: apoyo de su madre, pinche de cocina de Isabelle Junot y alejado de los focos (a diferencia de su prima Tamara)

No ha sido un buen año para la familia Falcó. El 20 de marzo, en pleno estado de alarma, fallecía a los 83 años Carlos Falcó tras varios días ingresado como consecuencia del coronavirus. Su muerte dejaba a sus cinco hijos y a su viuda, Esther Doña, sumidos en una profunda tristeza, pero un nuevo golpe les llegaba a comienzos de septiembre con el repentino fallecimiento a los 56 años de Jaime Carvajal Hoyos, marido de Xandra, hija mayor del marqués de Griñón. Toda la familia trató entonces de apoyar a la empresaria en uno de los peores momentos de su vida, pero el 20 de octubre, justo siete meses después que su hermano, conocíamos la muerte de Fernando Falcó a los 81 años.

En ese momento todos los ojos se centraron en Álvaro Falcó (37), hijo único del marqués de Cubas y Marta Chávarri, y heredero por tanto del patrimonio familiar y del título de su padre. Siempre discreto con su vida privada, el primo de Tamara Falcó (que será marquesa de Griñón) prefiere estar alejado de los focos y son pocas las ocasiones que ha aparecido en algún acto público, como cuando el año pasado fue a MasterChef Celebrity para apoyar a su prima, a la que adora. Además, el joven estaba muy unido a su progenitor, ya que cuando sus padres se separaron en 1989, él tenía seis años y se quedó a vivir con su padre mientras su madre rehacía su vida con Alberto Cortina.

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Pero el que será nuevo marqués de Cubas cuenta con un círculo íntimo que le está dando todo el calor que necesita en estos duros momentos. Desde hace dos años, sale con Isabelle Junot, hija Nina Wendelboe-Larsen y Philippe Junot, empresario y exmarido de Carolina de Mónaco (se casaron en el Principado en 1978, cuando ella apenas tenía 19 años, ante 800 invitados y dos años más tarde se separaban). La pareja disfruta de su amor en su piso del centro de Madrid, ubicado muy cerca del parque de El Retiro donde es habitual verles pasear o salir a correr, sobre todo a Isabelle, que aunque se formó para ser actriz en la Universidad de Virginia, ahora trabaja como coach nutricional y cuenta con un perfil, Isa Healthy Live, en el que da consejos para llevar una vida más sana y positiva. Precisamente es la joven la que nos ha dejado ver algunos de los momentos que han devuelto la sonrisa a Álvaro tras la pérdida de su padre a los 83 años.

Ella acostumbra a deleitar a sus seguidorex en las redes sociales con recetas saludables y fáciles de hacer para el día a día y en algún momento su novio le ha hecho de pinche en la cocina. Así lo hizo durante la preparación de la cena de Acción de Gracias, una noche muy especial para ella que aunque parece haber echado raíces en nuestro país, nació y vivió varios años en Estados Unidos. Isabelle preparó un esponjoso puré de patatas y contó con Álvaro como ayudante de cámara para grabar el video y para aportar divertidos comentarios al ‘desastre’ que ella misma confesó haber organizado en la cocina.

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Visitas a su madre y tardes de relax

Reparte su tiempo entre su trabajo como director de ventas en una empresa especializada en marketing digital y su pareja y amigos, que en este último mes han estado a su lado dándole todo su apoyo. Álvaro, que antes de la pandemia ejercía como dj en algunos de los locales más conocidos de Madrid como Florida Retiro y se hacía llamar Difalco, también disfruta estos días de frío de tardes de sábado de sofá, mantita y peli. Es uno de los planes favoritos de la pareja y les encanta ver películas clásicas como Esencia de Mujer, protagonizada por Al Pacino. Con las fiestas navideñas cerca y sabiendo que para todos serán unas navidades diferentes este año, Álvaro e Isabelle ya han querido decorar su casa para esta época como millones de familias en toda España. Un pequeño árbol está ya presente en su hogar y la joven hasta ha bromeado sobre su tamaño en sus redes sociales. “¿El más feo, el más mono?”, preguntaba en tono jocoso a sus seguidores sobre su decoración navideña. Sin duda, Isabelle se ha convertido en la persona que ha devuelto la sonrisa a Álvaro en las que serán unas navidades complicadas para el publicista.

Por supuesto, tampoco faltan las visitas a su madre, Marta Chávarri. Durante el funeral de Fernando Falcó se habló mucho de la ausencia de la que fue su mujer durante siete años pero parece que debido a las restricciones que hay por la pandemia, Chávarri decidió no asistir. Álvaro y su novia han visitado en este mes varias veces a Marta en su piso de la calle Núñez de Balboa, donde reside desde que vendiera su casa de Ortega y Gasset. Allí se les vio salir con un cuadro en la mano, quizá un recuerdo del marqués que ahora Álvaro quiere tener en su nuevo hogar junto a Isabelle.

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Una pandilla VIP

El grupo de amigos de Álvaro Falcó, que estudió unos años en el internado suizo de Le Rosey (donde también estuvo Isabelle) y más adelante Administración y Dirección de empresas en la Universidad Francisco de Vitoria y tres años después de terminar la carrera decidió hacer un master en el IE en Comunicación Corporativa, es de lo más variopinto. Es amigo de Alonso Aznar, con el que suele compartir vacaciones en Formentera cada verano, viajes para ver la Fórmula 1 y escapadas a zonas rurales cuando el hijo del expresidente del Gobierno está en España, ya que trabaja fuera. Otro de sus buenos amigos es Íñigo Onieva, novio de su prima Tamara y con el que ha compartido más de una cena junto a Isabelle Junot en Madrid así como fiestas en Ibiza en verano.

Además mantiene una estupenda relación con Felipe Cortina, hijo de Alfonso Cortina, a su vez hermano del que fuera la pareja de su madre durante varios años. Otro de sus buenos amigos es Carlos Torretta, hijo del diseñador Roberto Torretta, y su mujer Marta Ortega, y de hecho estuvo en su boda como invitado. Con ellos disfruta además de fines de semana en Galicia, y la relación es tan buena que Carlos suele llamarle ‘Cubas’ en alusión al título ostentará una vez lo solicite tras el fallecimiento de su padre. También forman parte de su grupo de amistades Javier Hidalgo, Israel Bayón o Ramón Hermosilla Gómez Cuétara, todos hijos de grandes hombres del mundo de los negocios y la empresa.

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