Margarita de Luxemburgo ha vuelto a deslumbrar este sábado en la boda de su hija María Astrid de Liechtenstein. Si a principios de mes escogió un traje de Chanel en tweed rosa con tocado y espectaculares pendientes de diamantes que pertenecieron a Fabiola de Bélgica, en esta ocasión lo ha hecho con un vestido azul pastel con escote en V y manga francesa. Un diseño muy especial por la tira de botones que lo recorren verticalmente y por las aplicaciones de flores de almendro que se posan sobre el árbol estampado en el tejido. Un vestido que ha llevado con cartera y salones entre rosas y plateados. En esta ocasión ha preferido prescindir de tocado y ha dejado su melena suelta peinada con las puntas hacia afuera. De esta forma ha dejado ver unos discretos pendientes largos de diamantes y zafiros a juego con su pulsera, y perfectos para el traje escogido.
Con él, la princesa de Luxemburgo -hermana de gran duque Enrique- ha impresionado en enlace de su hija en la Toscana en el que ha podido posar junto a María Anunciata y Emanuele Musini. Los recién casados se han mostrado muy sonrientes y felices por poder formar parte de este día tan especial. La hermana mayor de la novia -se llevan dos años- ha escogido para ser ahora invitada un original vestido en tono tierra con manga corta y detales cut ut en el escote. Lo ha lucido con unos grandes pendientes dorados con incrustaciones de brillantes que ha dejado ver entre su melena suelta. Ha redondeado su estilismo con unas sandalias y un bolso rosa.
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