La crisis del coronavirus está dejando tras de sí una estela de muerte y de ruina económica para muchos. Por eso, Frank Cuesta ha protagonizado un vídeo en su canal de Youtube dirigido sobre todo a la población más joven que ve su futuro muy negro: «El mundo se está yendo a la m… pero ya está bien de buscar culpables y lamentarse, es hora de levantarse». Y es que «no hay tiempo para la desesperación, ni para estar echando culpas o reproches. Es un tiempo de supervivencia, de buscarse la vida de lo que sea y cómo sea». Para ello, el amigo de los animales que el pasado mes de marzo estrenó Wild Frank. El legado de Félix, no ha dudado en hablar en primera persona: «Sé que hay gente que piensa que vengo de una familia rica y tal. Soy un tío que salí de una familia ‘normal’, con mucha suerte porque la vida me ha acompañado siempre con gracia, pero también alguien que ha aprendido muchas cosas de la gente mayor y de la gente con experiencia», asegura.
Eso sí, Cuesta ha reflexionado sobre las cuestas que ha tenido que subir a lo largo del camino, entre ellas la enfermedad que superó hace varios años y a la que ha tenido que enfrentarse de nuevo últimamente cuando a finales de 2019 sufrió una recaída: «Llevo 17 años diciendo que la vida es una mierda maravillosa», confiesa. «Algo que yo nunca he pronunciado es la enfermedad que he tenido y tengo y que seguramente en el futuro sea lo que acabe conmigo. Hace unos 17 años, cuando me diagnosticaron una leucemia acelerada y me dieron un tiempo de vida, me di cuenta de que muchas cosas no merecían la pena. No merecía la pena el poder, el dinero, el tener… merecía la pena el vivir». Según ‘wild Frank’, recibir un mazazo así de duro hace que hagas balance de tu existencia: «Te das cuenta de las tonterías que has hecho, la cantidad de tiempo que has perdido y, sobre todo, empiezas a apreciar un poco más cada día, cada mañana, cada sol, cada luna, cada amistad, cada amor, cada persona… y sobre todo, aprecias la vida». Esa reflexión es lo que hizo que intentase aferrarse a ella con todas sus fuerzas y luchar.
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Pese a lo que muchos puedan pensar, él es el primer perjudicado con la situación económica actual, ya que sus dos refugios de animales están paralizados sin producir y con «gastos a todos los niveles». «En estos momentos, que estamos todos jodidos, hay que buscar soluciones y hacer lo que sea. Debemos buscar el sustento para nuestras familias, intentar ayudar a nuestros padres, aunque sea con un trabajo que no tenga que ver con lo que hemos estudiado». El propio Frank recordó su pasado en una academia de tenis, trabajando por las noches en un McDonalds y encordando raquetas los fines de semana. Según Cuesta, «hay momentos en los que hay que bajarse los pantalones y olvidarse del orgullo», porque lo importante es ver el bienestar de la gente que tenemos alrededor.
Frank Cuesta criticó a los políticos, que no paran de pelearse entre ellos en lugar de buscar soluciones. Hay que «comerse el orgullo, remangarse las mangas y hacer lo que sea», asegura. «Todo es una mierda, mucha gente está sufriendo, pero al final del día lo más importante es nuestra vida y la de la gente que tenemos alrededor. Por ellos tenemos que comernos el orgullo y partirnos la espalda».
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